MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO) de la ESA-NASA ha alcanzado el hito de 3.000 cometas descubiertos en sus 20 años en órbita, gracias al esfuerzo de astrónomos aficionados.
Antes de su lanzamiento en 1995, sólo se había descubierto una docena de cometas desde el espacio, frente a los 900 hallados con observaciones desde la superficie terrestre. El cometa número 3.000 fue descubierto originalmente en los datos del observatorio analizados por el cazador de cometas Worachate Boonplod, de Tailandia.
La misión de SOHO es observar el sol y el espacio interplanetario, por encima de la atmósfera terrestre que bloquea la radiación del sol. A partir de ahí, SOHO observa el propio disco solar y su entorno, siguiendo el flujo de salida constante de partículas conocidas como viento solar, así como las eyecciones de masa coronal o CME. En sus dos décadas en órbita, SOHO ha abierto una nueva era de observaciones solares.
Sin embargo, el observatorio sirvió para un beneficio no planeado. Con su visión clara de los alrededores del sol, SOHO puede detectar fácilmente un tipo especial de cometa llamado 'sungrazer', debido a su movimiento cercano al sol.
"SOHO tiene una vista de cerca de 20 millones de kilómetros más allá del sol", dijo en un comunicado Joe Gurman, científico de la misión SOHO en el Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA en Greenbelt, Maryland. "Así que esperábamos que podría de vez en cuando ver un cometa brillante cerca del sol. Pero nadie esperaba que fuesen 200 al año."
PROYECTO SUNGRAZER
El gran éxito de SOHO como buscador de cometas depende de las personas que examinan sus datos: una tarea abierta a disposición del público en línea en tiempo casi real. Un grupo de voluntarios astrónomos aficionados se dedican a la búsqueda de los datos a través del Proyecto Sungrazer financiado por la NASA. Mientras que los científicos suelen buscar imáganes de SOHO para eventos muy específicos, distintos miembros de la comunidad astronómica eligen peinar todas las imágenes con gran detalle. El resultado: el 95 por ciento de los cometas de SOHO han sido encontrados por estos ciudadanos científicos.
Más allá de un destello brillante en el cielo nocturno, los cometas pueden decir a los científicos mucho sobre el lugar y la hora en que se originaron. Los cometas son esencialmente gases congelados mezclados con polvo. A menudo son reliquias de aguas cristalinas que pueden contener pistas sobre la formación misma de nuestro sistema solar. Por otro lado, si han hecho viajes anteriores alrededor del sol, pueden contener información sobre zonas distantes del sistema solar a través de las que han viajado.
Ver a estos cometas sungrazers también ayuda a aprender acerca de nuestro sol. Sus colas de gas ionizado iluminan los campos magnéticos alrededor del sol, por lo que pueden actuar como trazador que ayuda a los científicos a observar estos campos invisibles.
