Asimismo, se encarga de predecir cuándo y dónde caerá un objeto de nuevo en la Tierra, cuál es su posición en el espacio, detectar nuevos cuerpos residuales en el espacio y a qué país pertenecen, además de informar a la NASA si estos objetos interfieren con la estación Shuttle. Las agencias espaciales de todo el mundo están cooperando en investigar los residuos espaciales, y la iniciativa Clean de la ESA, lanzada en 2012, tiene como objetivo desarrollar la tecnología para recuperar y retirar de forma segura la basura espacial.