ALICANTE, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Ayuntamiento de Alicante aprobó hoy la nueva Ordenanza municipal de Limpieza con los votos mayoritarios del PP y la abstención del PSOE, con la que, según explicó el portavoz del equipo de Gobierno popular, Andrés Llorens, se pretende conseguir "una mejora de la calidad de la limpieza y de la sostenibilidad del entorno urbano", que hagan de Alicante "una de las ciudades más limpias y bellas de España".
En el transcurso de la sesión plenaria, Andrés Llorens recordó que este documento inicial que recoge la nueva ordenanza municipal de limpieza sustituye a la aprobada en 1988, y contempla entre otras actuaciones, un incremento de la recogida y el transporte a la planta de residuos de los vertidos de tierra y escombros.
El texto aprobado, que incorpora 63 de las 82 alegaciones planteadas por el Grupo Socialista, prevé actualizar la implantación de la recogida selectiva, la adecuación a las nuevas zonas en la que se actúa en materia de limpieza urbana, y desarrollar y puntualizar el tratamiento de los residuos industriales y peligrosos.
Así mismo, regulará la normativa en materia de recogida selectiva y valorización de residuos, de los procesos de tratamiento y gestión de los residuos sólidos, así como las infracciones y sanciones a la situación actual, indicó Llorens.
En opinión del portavoz del equipo de Gobierno, la labor realizada en torno a esta ordenanza ha sido "muy positivo", con "un alto grado de consenso" que ha permitido incorporar el 80 por ciento de las propuestas del Grupo Socialista". Por ello, Llorens lamentó la decisión de la oposición de abstenerse y de mostrar "una visión pesimista".
Por su parte, la portavoz adjunta del Grupo Socialista, Carmen Sánchez Brufal, consideró que el texto llevado hoy a pleno se encuentra "incompleto" y requerirá inmediatamente una actualidad para ajustarse a la reciente legislación en esta materia, por lo que consideró que "incluso el propio PP debería abstenerse" y revisarlo para volver a presentarlo de nuevo ya mejorado.
Sánchez Brufal recordó que las alegaciones incorporadas corregían situaciones "absurdas" como la prohibición de consumir un refresco por la calle y de multar al establecimiento que lo haya vendido, o que el sancionar a quien tire el envase a una papelera.
La portavoz socialista justificó la decisión de abstenerse por considerar que "quedan temas de fondo sin resolver" y resaltó que mientras el Ayuntamiento "se gasta 40 millones de euros al año en la limpieza y recogida de residuos, con esta ordenanza pretende eludir su responsabilidad y descargar el peso de la limpieza en los propios ciudadanos"
En este sentido, Llorens apostó no obstante, por sacar adelante la aprobación inicial de la ordenanza como "un primer paso de un proceso largo" encaminado a conseguir una "ordenanza clara, transparente y participativa" a la que podrán contribuir en el periodo de alegaciones los grupos políticos, organismos de participación ciudadana y empresas afectadas para que hagan las aportaciones necesarias antes de su aprobación definitiva.
INSTALACIONES PUBLICITARIAS
Por otra parte, el Pleno aprobó también con los votos del PP y el rechazo del PSOE la modificación de la Ordenanza municipal reguladora de instalaciones publicitarias, con el objetivo de "mejorar la anterior normativa y de incorporar los nuevos elementos impuestos por la legislación más reciente", según defendió la concejal de Urbanismo, Sonia Castedo.
La edil socialista María Dolores Fernández, no obstante, rechazó esta modificación al considerar que los criterios establecidos en materia de sanciones, "favorecen a los infractores en los terrenos municipales, como si valieran menos que los terrenos particulares".
