La mayor de los hermanos, de 21 años, afirma que le "agobia" pensar que igual dentro de unos meses intentan tirarlos de casa de nuevo
VALENCIA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un juzgado de Valencia ha paralizado provisionalmente el desahucio de tres hermanos, de 12, 17 y 21 años, de la vivienda en la que residen, propiedad de su padre, y cuyos menores están siendo tutelados por la Generalitat. Los hermanos viven solos, con unos ingresos de 360 euros al mes, después de que su madre les abandonara y de que su padre ingresara en prisión. Ante los impagos de éste último como consecuencia de una deuda que contrajo cuyo principal sumaba 60.000 euros, se había iniciado un procedimiento de desahucio que finalmente se ha conseguido aplazar.
La mayor de los tres hermanos, Andrea, quien tiene una medida de acogimiento de los dos menores, tutelados por la Generalitat, ha atendido este martes a los medios de comunicación en una rueda de prensa en la que ha estado acompañada por diferentes miembros de la PAH, entre ellos por el portavoz, José Luis González, y por otra representante de una plataforma de acogimiento familiar, María Piquer.
El objetivo de esta rueda de prensa era exponer la situación familiar de Andrea y solicitar ayuda para paralizar el desahucio, que estaba previsto para el próximo día 17. Sin embargo, esta misma mañana se ha conocido que el juzgado lo ha suspendido provisionalmente, algo que ha otorgado cierto alivio a los hermanos, aunque temen que en unos meses vuelva a repetirse la operación: "No es totalmente definitivo. Se ha paralizado de momento, igual dentro de unos meses vuelve otra vez. Eso me agobia", ha señalado.
Andrea tiene 21 años y estudia Comercio, al igual que su otra hermana de 17. Así mismo, el pequeño de la familia, de 12 años, está cursando ESO. La joven ha explicado que tras abandonarles su madre, se quedaron los tres a cargo de su padre, hasta que éste tuvo que ingresar en prisión y se vieron solos.
A partir de ese momento, se quedaron los tres hermanos a vivir en uno de los dos pisos que son propiedad de su padre y, mientras tanto, fue haciendo diferentes gestiones para solicitar la tutela de sus hermanos a la Conselleria de Bienestar Social, que se acordó recientemente, el 27 de enero.
Los tres hermanos sobreviven con unos ingresos de 360 euros al mes --240 euros de Bienestar Social (120 euros por cada menor hasta que cumplan los 18 años) y otros 120 euros que les manda mensualmente su padre desde prisión--, según ha explicado Andrea.
En esta situación, recibieron además un escrito del juzgado en el que se les comunicaba que se les iba a desahuciar por no hacer frente a la deuda que tenía contraída su padre, quien solicitó dinero a dos prestamistas por una cantidad principal de 60.000 euros --más los intereses que se hayan podido generar en el tiempo-- y no ha devuelto el dinero.
Andrea ha explicado que tras recibir este escrito, acudió a Bienestar Social porque se vio "muy sola", les entregó el papel pero en ese momento no le dijeron "al 100 por cien" que le iban a ayudar. Así, decidió acudir también a la PAH para requerir su ayuda.
Desde la conselleria se buscaron varias soluciones, y una de ellas fue ofrecer un recurso de acogida para los tres hermanos mientras se buscaban otras alternativas, con la finalidad de mantenerles unidos siempre que fuera posible, según ha indicado este departamento público en un comunicado. Así mismo, solicitó al juzgado la suspensión del desahucio mientras se resolvía la situación.
Al respecto, González ha explicado que este recurso de acogida es una opción, pero que ellos van a luchar por lo que quieren los hermanos, que es seguir viviendo en su vivienda y dar la otra casa que tiene su padre, que también cuenta como garaje, para saldar la deuda pendiente.
LOS PRESTAMISTAS OFRECEN ALQUILER
Esta medida también se la propusieron a los prestamistas, con los que han mantenido hasta tres contactos telefónicos, pero éstos han rechazado este acuerdo y, como contraoferta, les ofrecen quedarse con los dos pisos y el garaje y cobrar un alquiler simbólico a los menores de unos 100 ó 150 euros al mes para que puedan seguir viviendo allí. Sin embargo, con los ingresos que tiene la familia al mes, es imposible que pueda aceptar este ofrecimiento, según ha expuesto González.
Ante esta situación, y como el desahucio se ha paralizado únicamente con carácter provisional, la PAH ha mantenido una concentración que tenía prevista para este miércoles, a las 19 horas, ante el Palau de la Generalitat, para pedir ayuda al Consell y al presidente, Alberto Fabra, con el objetivo de que estos tres hermanos puedan vivir siempre en su vivienda.
