MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011 dota al Fondo de Protección a la Cinematografía con 76,78 millones de euros, un 14,1 por ciento menos que en 2010, cuando tuvo 89,39 millones.
Según consta en el documento de PGE, la producción de un año viene siendo de unos 135 largometrajes, con un coste medio de casi 3 millones de euros (unas 10 películas con coste superior a los 4 millones y unas 10 películas con coste inferior al millón y medio de euros). Del citado volumen de producción se contaría con unas 30 óperas primas, 30 documentales y 75 largometrajes de ficción para sala y con directores ya consagrados. Se completa la producción con unos 240 cortometrajes, con un coste medio de 40.000,00 euros.
La utilización del Fondo se materializará a lo largo del año 2011 con ayudas diversas. Las primeras, para la amortización de largometrajes estrenados y con 12 meses de explotación comercial. Se vincula su otorgamiento a los resultados de aceptación por parte de los espectadores de todo el territorio, con lo que se garantizan condiciones de igualdad a todos los productores y la aplicación de criterios objetivos en su concesión (15% sobre la recaudación bruta y 33% de la inversión del productor).
La dotación presupuestaria necesaria se calcula teniendo en cuenta el número de películas que se estrenan anualmente (unas 120), sus costes de producción (2,7 millones de euros como media), la recaudación de las películas que pueden concurrir y el cumplimiento de los requisitos para poder beneficiarse de las ayudas.
En lo tocante a las ayudas selectivas sobre proyecto de largometrajes que incorporen nuevos realizadores, películas de bajo presupuesto, documentales, pilotos de series de animación, obras experimentales y de decidido carácter cultural, este apartado permitirá conceder ayudas públicas para óperas primas, cine de autor y especial empeño cultural dando un auténtico sentido, cara al público y también a las televisiones (elemento fundamental en las industrias europeas para la prefinanciación del fenómeno cinematográfico) de apoyo público no sólo al asentamiento de una industria cultural, sino a la mejora en la calidad de la misma.
También hay ayudas selectivas a la realización de cortometrajes sobre proyecto realizado, concedidas en función de su calidad y su coste, que servirán para crear una cantera de nuevos profesionales; ayudas a la elaboración de guiones de largometrajes; y ayudas selectivas para la conservación del patrimonio cinematográfico.
Son ayudas que pretenden estimular a los productores a salvaguardar los negativos de las películas subvencionando el 50% del coste de realización de interpositivos e internegativos, siempre que se deposite en la Filmoteca una copia de los mismos. Se continúa con esta ayuda cuyo objetivo consiste en promover la conservación en España de negativos y soportes originales, incrementando la realización de materiales duplicados de preservación.
Hay también ayudas selectivas para la bonificación de intereses de los préstamos a la producción, a fin de reducir las cargas financieras de los mismos. El convenio que anualmente se suscribe con el Instituto de Crédito Oficial está facilitando la financiación de las películas, sin las cuales las productoras difícilmente podrían asumir.
AYUDAS A LA DISTRIBUCIÓN
Otro punto son ayudas selectivas a la distribución de películas españolas, comunitarias (largometrajes y conjunto de cortometrajes) e iberoamericanas. Si la financiación de la producción y su amortización precisan el apoyo público, la distribución de nuestras películas en el mercado interior es clave para que puedan llegar al público, sobre todo teniendo en cuenta el mercado tan competitivo que existe.
Unas condiciones óptimas de distribución requieren elevados costes para poder competir con los productos que vienen del exterior y que llegan a nuestro país con agresivas campañas de lanzamiento. Con el fin de incentivar la realización de planes de distribución intensivos y extensivos se subvencionarán el tiraje de copias y la publicidad de las películas comunitarias que se distribuyan en España mayoritariamente en versión original subtitulada.
Estas ayudas están destinadas a apoyar la distribución de películas españolas, comunitarias e iberoamericanas (de estas dos últimas clases muchas de ellas realizadas en coproducción) en España. Además, se articulan estas ayudas para la distribución en salas comerciales y en vídeo e Internet. Conjuntamente se apoyan sistemas de audiodescripción y subtitulado especial destinados a personas con discapacidades visuales y auditivas.
Por otra parte, también se destinan estas ayudas nos sólo a largometrajes sino a conjuntos de cortometrajes que sin este apoyo sería prácticamente imposible que tuvieran una distribución comercial.
En 2011 van a seguir en funcionamiento las nuevas ayudas establecidas por la Ley del Cine: Para el desarrollo de proyectos de películas cinematográficas de largometraje; para proyectos culturales y de formación no reglada; para la producción de películas de TV sobre proyecto; para la realización de series de animación; para la realización de series de animación; y para la realización de obras audiovisuales con empleo de nuevas tecnologías.
