MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) La trama de 'El tesorero' presenta numerosas similitudes con la actualidad, partiendo de un ministro 'del peculio' (también con cierto parecido a Cristóbal Montoro) que hace un encargo a la T.I.A., tras comprobar que la tesorería del 'Partido Papilar' ha sido saqueada. En este sentido, Ibáñez entiende que 'El tesorero' recuerda a "aquellas peliculitas antiguas llamadas 'de celuloide rancio'" en la que no existe un interés por la película en global sino por la sucesión de gags que recorren la obra. Los peligros de llevar al cómic personajes con cierto parecido a personas con cierta relevancia no le han generado problemas a este dibujante, quien ha reconocido que el auténtico riesgo existía durante el franquismo con la censura, época en la que "tenía que andar con plomo". Quizás esa falta de 'sangre' en el retrato sea el motivo por el cual Ibáñez "nunca" ha tenido quejas en contra de sus creaciones. "Como mucho, silencio absoluto", ha matizado, tras apuntar por ejemplo que el expresidente del Gobierno Felipe González --representado por el dibujante en más de una ocasión-- era un gran fan de sus historietas. De cualquier manera, ha dado su opinión al respecto de la actuación de los políticos españoles. "A veces digo que nos hacen la competencia desleal a los dibujantes, porque la gente se ríe más con lo que dicen ellos que con lo que hacemos nosotros. Pero qué le vamos hacer, es la competencia", ha explicado con humor. 'El tesorero' saldrá a la venta este miércoles 8 de abril ya en su segunda edición --debido a la demanda de las librerías-- con una tirada acumulada de 50.000 ejemplares. Desde la primera tira publicada en el año 1958 en la revista 'Pulgarcito', Mortadelo y Filemón cuentan con 1.200 páginas editadas y más de 29 millones de ejemplares vendidos. A estos éxitos en papel se le suma las adaptaciones recientes en la gran pantalla de la mano de Javier Fesser, con las que Ibáñez se ha mostrado "totalmente de acuerdo". "Tienen dinamismo, vivacidad...al contrario que los dibujos animados que se habían hecho antes con mis personajes: más bien parecían desanimados", ha concluido.