"Si Agatha Christie siguiera viva no podría competir con Larsson"

John Curran
Actualizado: viernes, 26 marzo 2010 11:52

TORQUAY, 26 Mar. (EUROPA PRESS/Gema F.Rubio) -

Cuando Agatha Christie falleció en 1976 se había convertido en la escritora más popular del mundo. Había conseguido lo imposible; publicar más de un libro al año, y todos ellos éxitos de ventas. Casi treinta años después de su fallecimiento, John Curran, archivero, experto y fan de Agatha Christie descubrió un extraordinario legado que hasta ahora había pasado desapercibido: 73 cuadernos de la autora, escritos a mano y dos novelas inéditas con Hércules Poirot como protagonista, que Suma de Letras publica ahora en España.

"Si ella siguiera viva, no podría competir con Stieg Larsson (autor de la trilogía Millennium). Ahora Agatha Christie no vendería tanto porque la sociedad reclama drogas, sexo y violencia", declaró John Curran desde el Grand Hotel de Torquay (Devon, Reino Unido) donde Agatha Christie pasó una noche de luna de miel junto a su primer marido, Archie, antes de que esté se marchara a combatir a la I Guerra Mundial.

Tras la muerte de la hija de Agatha Christie, Rosalind, a finales de 2004, John Curran descubrió los 73 cuadernos de apuntes de la autora entre los objetos personales de la residencia familiar en Greenway. Un enorme cajón blanco en una habitación contigua a su dormitorio, en la residencia de verano escondía este legado, que dos biógrafos oficiales , su hija y su nieto pasaron por alto.

LA SORPRESA DEL DESCUBRIMIENTO

Mathezw Prichard, nieto de Agatha Christie, había invitado a John Curran a pasar el fin de semana a su casa de Greenway para que valorara el estado de su archivo personal, cuando descubrió los cuadernos.

"Fue una gran sorpresa descubrir los cuadernos y ver todas las ideas que plasmó en ellos para luego escribir sus novelas. Incluso, a pesar de lo mucho que escribió, en los cuadernos hay muchas ideas que nunca desarrolló", subrayó el autor en una entrevista con Europa Press.

Cuando este admirador de Agatha Christie, "desde que tenía diez años y llevaba pantalón corto", según confiesa, vio por primera vez los cuadernos, el 11 de noviembre de 2005 en la casa familiar de la autora, no pudo creer lo que tenía delante.

A continuación, se paso cuatro años inmerso entre papeles, libros y cuadernos, y después decidió publicar en un volumen todos sus hallazgos y revelar el proceso de creación de la Reina del Suspense; su manías a la hora de escribir o crear personajes, el particular 'brainstorming' (tormenta de ideas) que realizaba o su incesante productividad.

CUADERNOS CAÓTICOS

"Las anotaciones en sus cuadernos son completamente caóticas y muy difíciles de entender", subrayó el autor. "Ella elaboraba las ideas, las destilaba, las sacaba punta y las perfeccionaba y algunos de sus títulos más inspirados son resultado de una planificación trazada con suma escrupulosidad", explicó.

"Los cuadernos se mencionan brevemente en las dos biografías escritas sobre Agatha Christie. Pero sólo se tratan por encima porque sus autores prefirieron centrarse más en su vida que en su obra", alegó John Curran, para quien Christie es, indiscutiblemente, la Reina de la Novela de suspense. "Nadie ha escrito tanto como ella", subrayó.

"Uno de los aspectos más atractivos y más frustrantes a la vez es la total ausencia de orden en los cuadernos y en particular la ausencia de fechas.Agatha cogía un cuaderno lo abría "encontraba una página en blanco y se ponía a escribir".

NOVELAS INÉDITAS

Y entre estos cuadernos escolares; unos grandes, otros pequeños, rojos, azules, verdes, grises, sin tapas o bien pequeños cuadernos negros de bolsillo, Curran también encontró dos relatos inéditos: 'La captura de Cerbero' y 'El incidente de la pelota del perro'.

Según explica Curran, 'El incidente de la pelota de perro' ya era conocido entre algunos expertos en Agatha pero 'La captura de Cerbero' era un "relato sobre Poirot que nunca había visto la luz, olvidado durante más de 70 años".

"De uno de los relatos se conocía su existencia, pero no el contenido. Pero no lo publicaron porque había una novela bastante similar y lo obviaron. "Pero no se parecen nada en la trama, ni en el final", advierte esta autor, gran admirador de Christie, quien sitúa a 'Cinco Cerditos', 'Diez negritos' y 'El misterio de la guía de ferrocarriles' como las tres mejores obras de la escritora británica.

ALTER EGO DE HITLER

Respecto a 'La captura de Cerbero' no se publicó en vida de Agatha Christie porque era "políticamente incorrecto", alegó Curran. En este texto, la reina del suspense sitúa como protagonista a un hombre con bigote que repartía propaganda entre los jóvenes. Su nombre: August Hertzlein, primeras iniciales de Adolf Hitler "Era un Hitler encubierto", precisó John Curran.

"Ella no estaba nada interesada en la política y a la familia le llamó mucho la atención que escribiera este relato", explicó este autor, quien actualmente está escribiendo su tesis doctoral sobre la autora en el Trinity Collage de Dublin y espera poder publicar una segunda parte de sus hallazgos en un nuevo volumen.

Ilustraciones, extractos eliminados, correcciones de sus textos y como colofón, los dos relatos inéditos, es el principal contenido de este libro, que nos aproxima a la forma en que la autora construía sus relatos.

Entre las características de las novelas de Christie, John Curran destaca su capacidad para crear personajes y tramas; su legibilidad o su "juego limpio" porque "Christie se especializó en dar a sus lectores las pistas necesarias para llegar a la solución del crimen", explica el autor.

"Pero su punto fuerte radica en la fertilidad mental sin trabas de ninguna especie y en su falta de sistema. Y es posible leer un título distinto de Agatha cada mes durante siete años seguidos", subrayó el autor.

"Utilizaba sus cuadernos como una mezcla de caja de resonancia y bloc de bosquejos literarios, ideó y desarrolló sus narraciones, seleccionó y rechazó, afiló y pulió, rehizo y recicló", explica John Curran, para quien este volumen, es apto tanto para fans de la escritora como para neófitos.