MADRID, 21 Sep. (EDIZIONES - David Gallardo) -
AC/DC dio anoche en Philadelphia el último concierto de su Rock or Bust World Tour, con el que han recorrido el mundo durante los dos últimos años. Y no ha faltado la polémica, pues a las bajas del guitarrista fundador Malcolm Young y el batería Phil Rudd, se sumaba esta primavera la del cantante Brian Johnson por problemas auditivos.
Pero el grupo, comandado ahora en solitario por el guitarrista Angus Young, siguió adelante con los conciertos comprometidos con el inesperado y sorprendente fichaje de Axl Rose de Guns n' Roses como vocalista de reemplazo, algo que provocó la ira de no pocos fans en todo el mundo (aunque otros lo aceptaron).
El de anoche en Philadelphia fue, seguro, el último concierto de Cliff Williams, bajista del grupo desde 1977 y mayor apoyo de Angus durante estos dos últimos años de merma constante y de problemas para seguir adelante. No en vano, el último disco de la banda, que da título a la gira, se llama 'rockea o revienta'. Y Cliff parece que ha reventado.
Se da la circunstancia de que Cliff ha sido el principal apoyo con el que ha contado el guitarrista Angus Young, único miembro original de AC/DC, desde que comenzaran los problemas hace un par de años con la baja de su hermano Malcolm, fundador real del grupo y columna vertebral durante sus cuarenta años de historia musical.
Por eso Cliff, desde 1977 en el grupo fundado en 1973, considera que a sus 66 años ya ha aguntado suficiente. Porque Malcolm lo dejó en 2014 y ahora está interno en una residencia aquejado de demencia. Porque el baterista Phil Rudd tuvo que apartarse también ese año por culpa de un serio encontronazo con la ley por su vida disoluta. Porque el vocalista Brian Johnson se retiró el pasado marzo por una incipiente sordera.
Con las bajas de Malcolm y Phil llegaron Stevie Young (sobrino de Angus y Malcolm) y Chris Slade (batería del grupo entre 1989 y 1994, en otro período con Phil fuera). Junto a Angus, Cliff y Brian Johnson, editaron el disco 'Rock or Bust' y giraron por todo el mundo hasta que hace cuatro meses también Brian (cantante de AC/DC desde 1980) tuvo que dejarlo por sus malditos problemas auditivos.
La inesperada salida de Brian propició la astracanada del fichaje de Axl Rose de Guns n' Roses, algo que a pesar de la sorpresa, ha terminado convenciendo a bastantes de los miles de fans que acudieron en primavera a los recitales de AC/DC en territorio europeo y ahora han asistido a los últimos conciertos de la gira por Estados Unidos. Está por ver qué sucede ahora que la banda ha cumplido las fechas previstas, de nuevo con Axl Rose al micrófono.
Pero lo que está claro es que Cliff Williams se baja del carro después de 39 años poniendo el ritmo a los cañonazos de AC/DC. Definitivamente, todo lo que ha sucedido en el seno del grupo desde que se hizo pública la enfermedad de Malcolm Young ha terminado siendo demasiado. Ya era demasiado para los fans más clásicos, que no querían ni en pintura a Axl Rose. Y ahora el bajista parece darles la razón y Angus queda al frente en solitario.
FUTURO MÁS QUE INCIERTO
En entrevista con Rolling Stone, Angus reconoció en agosto que se siente de alguna manera "obligado" a mantener la maquinaria en marcha por su hermano Malcolm, ya que es algo que ambos han hecho siempre. "Estábamos comprometidos a acabar esta gira. ¿Quién sabe cómo me sentiré después?", adelantó entonces. Pues bien, ahora ya ha llegado el momento de decidir y millones de fans esperan expectantes, desde posiciones encontradas.
Como decíamos, Axl Rose parece haber convencido a bastantes fans, que se muestran ahora inquietantemente abiertos a la posibilidad de que la banda prosiga en una nueva etapa con el que es su cuarto vocalista después de Dave Evans (1973-1974), Bon Scott (1974-1980), Brian Johnson (1980-2016). De hecho, él ha manifestado en diversas ocasiones que disfruta mucho cantando con AC/DC y que está dispuesto a grabar nuevos temas.
Más cauto se ha mostrado Angus Young, ahora en solitario amo y señor de la banda desde la baja forzosa de su hermano Malcolm. Se trata de un asunto delicado tanto para él como para los millones de fans que sienten a AC/DC como una parte esencial de sus vidas y lo que se decida tendrá que ser muy meditado.
"Axl lo está haciendo muy bien. Es muy bueno que en la situación que tuvimos, él voluntariamente se ofreciera en plan 'si puedo ayudar, dejadme intentarlo'. Está siendo muy bueno. Y tuvo que aprender muchas canciones muy deprisa, y está haciendo un gran trabajo", dijo hace un par de meses Angus al medio alemán NDR.
Más allá de este reconocimiento, Angus se ha limitado a decir que su obligación y "principal objetivo" es acabar su actual 'Rock or Bust World Tour' (rockea o revienta parece ahora, con todo lo que ha pasado, el título más apropiado para esta etapa de AC/DC, con más problemas que placeres). Después de eso, asegura que no sabe qué pasará, lo cual ya de por sí deja alguna puerta abierta.
DOS POSIBILIDADES
Así las cosas, Angus, de 61 años tiene dos posibilidades bastante básicas: seguir o no seguir. Si sigue, su única opción es mantener su alianza con Axl Rose, pues ambos conforman una pareja suficientemente carismática, mediática y magnética como para ofrecer garantías y conservar su mastodóntico poder de convocatoria.
Quien esté con ello, ahora que Cliff lo deja, pasa a ser en realidad una cuestión secundaria, pues aunque muchos fans sí conocen perfectamente la alineación de AC/DC, otros muchísimos no saben quienes son esos otros que están ahí al fondo del escenario mientras Angus corretea y lanza sus relámpagos al mundo a través de su Gibson SG.
Buscar un nuevo bajista es, en cualquier caso, una opción sencilla siempre que se mantengan en sus puestos Chris y Stevie y siempre que Axl siga mostrando el gran nivel vocal y de entrega que ha tenido en la última gira europea del grupo. Sería un mal menor que bien podría dar para, como poco, otro disco y otra gran gira.
Si AC/DC continuara ya tendríamos de nuevo montado el gran debate, pues miles de fans han dado la espalda a esta alineación con Axl Rose y han pedido el fin del grupo sin Brian Johnson. Pero una cosa ha quedado más que clara: AC/DC es Angus Young y AC/DC existirá mientras quiera Angus Young. Nadie más puede opinar y nadie más tiene la última palabra. De las energías y las ganas que tenga dependerá lo que suceda.
Y puede suceder, efectivamente, que Angus decida, como Cliff, que todo lo que ha pasado es demasiado, que es más de lo que necesita aguantar a estas alturas, después de tantos lustros de gloria rockera. Un final a la altura de su propia leyenda sería seguramente lo más justo para AC/DC y para el propio Angus Young.
De hecho, muchos leales fans consideran que esto ya no es AC/DC y que el grupo terminó el 28 de junio de 2010 en el Estadio San Mamés de Bilbao, pues allí fue donde Malcolm Young dio su último concierto. Si todo lo que vino después, en progresiva degeneración, ya no era para ellos AC/DC, parece imposible que puedan aceptar un futuro basado en la alianza de Angus con Axl.
Por eso, el rockerío internacional sabe que el concierto de este 20 de septiembre en el Wells Fargo de Philadelphia ha sido el final de algo. Por ahora, de la tumultuosa gira 'Rock or Bust', eso seguro. Y final musical de Cliff. Más allá de eso, seguramente ni el propio Angus Young tenga claro qué hacer con su vida. Decida lo que decida, desde luego tiene ganado el cielo... o el infierno, claro. Lo que él prefiera.
