LOS ANGELES, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
Uno de los iconos de la música de los 70 carga contra otro. La cantante canadiense ha concedido una entrevista a 'Los Angeles Times' en la que se despacha a gusto contra Bob Dylan, calificándole de "plagiador" y considerando que todo él "es una decepción". "Su nombre y su voz son falsos" señala la polifacética artista que una vez salió de gira con Dylan.
Con motivo del espectáculo 'Paved Paradise: The Art of Joni Mitchell', en la que el actor John Kelly imita a Joni Mitchell, el periódico 'Los Angeles Times' consiguió una entrevista a dos bandas, con el actor y con la iconoclasta artista que a lo largo de su vida ha tocado la música, la pintura y las artes plásticas indistintamente.
En un momento de la conversación, el periodista le pregunta a Mitchell -nacida como Roberta Joan Anderson- por su elección de nombre artístico, mencionando en ese momento a Bob Dylan, cuyo nombre real es Bobby Zimmerman. Sin andarse por las ramas, la canadiense se despacha con el cantautor con el que una vez recorrió escenarios.
"Bob no es auténtico del todo. Es un plagiador y su nombre y su voz son falsos. Todo en torno a Bob es una decepción. Somos como la noche y el día él y yo", afirma la cantante, de 66 años de edad, que explica a continuación que adoptó el nombre acortando su segundo nombre y adoptando su apellido de casada.
Aunque no está claro porqué lo dice, puede que con sus acusaciones de plagio hacia Bob Dylan se refiera a la polémica que surgió en 2006 con el álbum 'Modern Times' de Bob Dylan, cuando algunos acusaron al cantautor estadounidense de copiar versos del poeta Henry Timrod sin hacer referencia a él en el libreto del disco.
No es la única crítica que desliza Mitchell en la entrevista. En otro momento dado, hablando sobre la imagen que transmitía en su momento y lo que se decía de ella, la canadiense deja caer que las también cantantes Grace Slick y Janis Joplin "se acostaban con toda su banda y se caían al suelo borrachas".
Del mismo modo, crítica la influencia cultural que ha supuesto Madonna en la sociedad estadounidense, considerando que los ciudadanos de este país "han decidido ser estúpidos y superficiales desde 1980". "Madonna es como Nerón (el extravagante tirano romano); marca un punto de inflexión", considera.
Las únicas palabras amables que Joni Mitchell dedica a un músico de su generación son para el guitarrista Jimi Hendrix, a quien define como "un tipo dulce" para quien se volvió "repugnante" el espectáculo de quemar su propia guitarra después de hacerlo por primera vez cada vez que se lo reclamaba el público.
