ANDALUCÍA.-Bonald indicó que la Generación de los 50 fue "un frente común ante la falta de libertades y la mediocridad cultural"

Actualizado: viernes, 30 octubre 2009 16:24

"Hablar de Juan Ramón Jiménez y estética era sospechoso de pactar con el enemigo", según el escritor jerezano

SEVILLA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

El escritor José Manuel Caballero Bonald indicó hoy, durante su intervención en el Congreso 'Bajo el signo de Colliure (1959-2009): Antonio Machado y la poesía española', que la generación literaria de los 50 tuvo como eje la formación de "un frente común contra la falta de libertades y la mediocridad cultural de aquellos años".

Durante la conferencia, que impartió bajo el título 'El grupo de los 50 y la memoria de Machado', el escritor gaditano señaló que la vertebración de la generación es "una cuestión debatida" y reconoció que "no es partidario de agrupar a escritores por circunstancias históricas o geográficas", un hecho que le asemeja a Cernuda por su escepticismo sobre los movimientos literarios.

Aceptando la agrupación de algunos escritores, declaró que existían algunas coincidencias entre los poetas que, según la tradición, pasó a denominarse Generación de los 50 y de la que este año se cumple 50 años del homenaje que rindieron a Machado en su tumba en Colliure, a los 20 años del fallecimiento del escritor sevillano.

En este sentido, apuntó las coincidencias literarias y políticas. No obstante, presentó las similitudes como "livianas" entre Valente y José Agustín Goytisolo, o Gil de Biedma y el propio Caballero Bonald, resaltando algunas "someras impregnaciones de cánones expresivos del momento".

Aparte de las afinidades literarias, añadió las procedencias familiares, el carácter trasnochador, los gustos librescos y la actividad antifranquista. Con todo, resumió que se trataba de hacer un frente común contra la falta de libertades y la mediocridad cultural.

El congreso, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Sevilla, centrado en ahondar en la generación del medio siglo ha acogido entre otros las voces de Luis García Montero o Alfonso Guerra. Bonald indicó frente a la asfixia de las libertades y la opresión cultural, la unión servía de "contrapeso para poder sacar a flote la literatura creciente".

El programa de actuación de la Generación del 50, según el Premio Nacional de las Letras en 2005, pretendía "la restauración cultural que la dictadura había desmantelado". Sin embargo, aseguró que pronto se dieron cuenta que "quién se podía ocupar de los estético cuando la liberta está amordazada", por lo que surgió "el esencial vinculo asociativo" como fue "la actividad antifranquista".

Blas de Otero, José Agustín Goytisolo, Ángel González, José Ángel Valente, Jaime Gil de Biedma, Alfonso Costafreda, Carlos Barral o López Pacheco, entre otros, configurarían el grupo medio secular. Declaró que el realismo social que defendía en sus letras se fue languideciendo poco a poco tras ocho o diez años de producción, influyendo en esto "la excesiva euforia y la frustración política, una crisis colectiva suma de las crisis personales".

Sobre el homenaje que rindieron a Antonio Machado a los 20 años de su fallecimiento en la localidad francesa de Colliure en 1939, el escritor, nacido en la ciudad gaditana de Jerez de la Frontera, dijo que el acto tenía dos proposiciones. Por un lado, divulgar "el comportamiento civil y los paradigmas morales" del escritor sevillano y, de otro lado, "la lucha por la pérdida de las libertades democráticas". Explicó que el objetivo "táctico-político" surgió de manera "imprevista", aprovechando la oportunidad que brindaba el momento.

Por otro lado, confesó que el homenaje, además de para visitar la tumba de Antonio Machado, así como el hotel donde falleció junto a su madre, sirvió para "paseos de conciliación política y enlaces etílicos".

"LECTOR DEFICIENTE DE MACHADO"

Caballero Bonald resaltó que justo cuando los vencedores intentaron manipular al poeta sevillano él era "un lector deficiente de Machado, pues se sentía atraído a medias por las maneras expresivas sentenciosas".

No obstante, en una segunda lectura a finales de los años 50 --coincidiendo con Colliure--, el escritor jerezano confesó que cayó "seducido por la imborrable lectura de 'Juan de Mairena' del sevillano. Vio en Machado "un símbolo de la defensa de las libertades democráticas", sobresaltando sus "actitudes humanas, políticas y el comportamiento civil".

"En Colliure cristalizó la estructura de la Generación de los 50", dijo, a lo que añadió que fue "una maniobra para una mejor difusión de la parcela del poder del grupo durante el infortunio histórico del franquismo". El simbolismo del acto se aprecia en el "uso del realismo político como fondo de la literatura en esos momentos", subrayó.

El escritor andaluz comentó que el grupo continuó unido "sin las bridas del realismo", si bien el tiempo mostró como Barral acabó confesando "la escasa afinidad con la obra de Machado", o al contrario, como Ángel González y Goytisolo se presentaron "como muy machadianos", según Bonald.

Por último, José Manuel Caballero Bonald mostró sus preferencias por Valente y Barral, "coincidiendo en algunos elementos de estilo y objetivos". Por otro lado, explicó que la decisión de apartar a Juan Ramón Jiménez de la antología poética de José María Castellet "no fue idea de éste, sino de Gil de Biedma", porque entonces todo lo relacionado con el Premio Nobel de Literatura y la estética era "sospechoso de pactar con el enemigo, ya que el realismo era el único factor para analizar la poesía", aseveró. Si bien, Bonald confesó que 'Dios deseado y deseante' del escritor onubense fue "la partida de su escritura".