MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
La central nuclear Almaraz (Cáceres) ha realizado este jueves el preceptivo simulacro anual, conforme a los requerimientos establecidos en su Plan de Emergencia Interior, con la participación de la Organización de Respuesta ante Emergencias del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
El CSN ha participado en dicho ejercicio desde la Sala de Emergencias (SALEM), realizando el seguimiento de la instalación y de las actuaciones desarrolladas para la recuperación de las condiciones de seguridad y para la adopción de medidas de protección radiológica, según han explicado en un comunicado.
El ejercicio se inició a las 11.20 horas con la declaración de prealerta de emergencia debido a un incendio superior a 10 minutos en el edificio de turbina. Además, se simularon dos terremotos en la zona, siendo el segundo de ellos superior al terremoto de diseño de la instalación, por lo que, según se establece en las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento, se debía llevar a parada el reactor de la unidad I.
Esta situación se elevó a emergencia en el emplazamiento debido a que, tras la señal de parada automática del reactor de la mencionada unidad no se insertaron las barras de control correspondientes. Más tarde, y dentro del ejercicio, se produjo la pérdida de energía eléctrica exterior a la unidad I, seguida del fallo de uno de los generadores diesel.
Posteriormente, se simuló emergencia general tras la pérdida prolongada de agua de alimentación a los generadores de vapor y la evacuación del personal no necesario para los trabajos de recuperación de la central y de evaluación del simulacro. Ante esta situación, el CSN recomendó el establecimiento de controles de accesos en el radio de los 10 kilómetros de la central nuclear.
Asimismo, reclamó que se iniciaran las labores necesarias para llevar a cabo, en caso necesario, el reparto de pastillas de yoduro potásico, así como el confinamiento y evacuación de la población en un radio máximo de 5 kilómetros.
El CSN, de acuerdo con el Plan de Actuación ante Emergencias, activó su Organización de Respuesta ante Emergencias (ORE) en modo 3, que implica la activación de todo el personal disponible del organismo regulador.
Un suceso de esta naturaleza habría sido clasificado como incidente importante de nivel 3 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).
