ROMA, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha agradecido al cuerpo de la marina italiana que trabaja en la operación 'Mare Nostrum' la labor de rescate a inmigrantes en Italia durante la audiencia general de este miércoles.
Francisco ha resaltado así "la admirable obra en favor de tantos hermanos en búsqueda de esperanza" que desempeña este cuerpo de la marina italiana.
La operación, dedicada a patrullar el Mediterráneo para ayudar a los indocumentados que intentan llegar a Italia, se puso en marcha en octubre de 2013, cuando 366 inmigrantes fallecieron al intentar llegar a Lampedusa.
Además, Francisco ha recordado la figura de la beata Teresa de Calcuta para explicar que la misericordia "supera cada muro y ayuda a buscar el rostro del hombre". "La madre Teresa de Calcuta --ha destacado-- llevaba a casa a los moribundos que se estaban comiendo las ratas para que murieran en paz".
Así, ha concluido que la Iglesia "enseña a sus hijos obras de misericordia" y ha señalado que "no basta hacer el bien a quien hace el bien". "Hace falta hacer el bien a quien no es capaz de devolverlo", ha asegurado.
Tras la audiencia, durante los saludos a las peregrinos de habla árabe y en concreto a los que provenían de Siria y Oriente Próximo el Papa les ha expresado que "la Iglesia afronta el odio con amor, derrota a la violencia con el perdón y responde a las armas con la oración".
Durante la catequesis de este miércoles, el Papa ha reflexionado sobre la acción educativa de la Iglesia y cómo enseña las obras de misericordia. Así se ha dirigido a las personas reunidas en la plaza de San Pedro y entonces les ha preguntado: "¿Puede existir un cristiano que no sea misericordioso?". El Papa ha respondido con un tajante "no" porque "la misericordia es lo esencial según el Evangelio de Dios".
De este modo, ha subrayado que "la Iglesia no da lecciones teóricas y no difunde una filosofía" sino que "enseña a dar de comer y de beber a los que tienen hambre y sed, a vestir al que está desnudo". El Pontífice ha explicado que lo hace "con el ejemplo de tantos santos y lo hace también con el ejemplo de tantos padres y madres".
Por ello, ha resaltado que "en las familias cristianas más sencillas es siempre sagrada la hospitalidad y no falta nunca una cama para quien la necesita". Para ilustrar esta idea, Francisco ha relatado, como si fuera una parábola, la historia de una madre que tenía 3 hijos y que conoció cuando estaba en la diócesis de Buenos Aires.
Por otro lado, el Papa ha advertido que todas las personas "son capaces de hacer lo que han hecho los que están presos" y que no por ello se les puede juzgar como "peores personas".
