BILBAO, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
ELA ha exigido la "retirada inmediata" del Reglamento de Extranjería porque no "da respuesta" a las necesidades de los inmigrantes y continúa con las "medidas restrictivas y policiales".
En un comunicado, ha destacado que la Ley de Extranjería y su reforma "criminalizan, discriminan y fomentan el racismo, la xenofobia y la exclusión social de las personas inmigrantes".
Por ello, cree que las medidas recogidas en el nuevo Reglamento tampoco "dan respuesta" a las necesidades de la gente inmigrante, porque "no se ajustan a su situación social, económica y política, derivada de los cambios del ciclo migratorio impuesto por la crisis".
"Lo poco que podría llamarse avance obedece exclusivamente a la aplicación de normativas vigentes", ha indicado ELA. Sin embargo, ha asegurado que "lo fundamental" es que en el Reglamento persisten "obstáculos" que impiden "a miles de personas acceder a derechos esenciales".
"Con lo cual el enfoque de las migraciones es el de un fenómeno a corto plazo y no lo que es, una realidad estructural. El diseño del Reglamento no se basa en la igualdad de derechos, así como tampoco procura la integración", ha añadido.
Entre las "carencias" del Reglamento destaca que no modifica aspectos básicos que faciliten la integración, no avanza en equiparar derechos entre personas inmigrantes, no especifica los recursos materiales y humanos que intervendrán en la aplicación, seguimiento y cumplimiento del Reglamento y no ajusta a la realidad laboral las cantidades exigidas para las reagrupaciones.
Además, también ha denunciado que "excluye" a la población inmigrante discapacitada, "paraliza" las contrataciones en origen y continúa con las "medidas restrictivas y policiales".
Por ello, ha denunciado que el Gobierno continúe con la visión de las migraciones "sólo desde lo económico y lo productivo, y que no se les reconozca como personas con derechos". "Para este gobierno las personas inmigrantes son sólo mano de obra, ahora no las necesita, por tanto introduce mayor rigor en los procedimientos para empujarles a la precariedad y, de rebote, a sus países de origen", ha indicado.
En ese sentido, ha exigido que se faciliten las regularizaciones a la gente inmigrante que ya están aquí, que se evite la situación de irregularidad sobrevenida, que se simplifiquen los trámites burocráticos, que se pongan medios para hacer seguimiento a las situaciones de explotación y que se elimine toda medida de control "restrictiva y policial, todo tipo de hostigamiento a las personas inmigrantes".
Por último, ha pedido la derogación de la Ley Orgánica 4/2000, su reforma 9/2009 y ha rechazado "frontalmente" el Reglamento de aplicación de la reforma.
