EUROPA PRESS
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Se detuvo a 20 personas, entre ellas un policía local, y se incautaron 25.000 dosis de cocaína además de armas, vehículos y dinero
CÁCERES (EUROPA PRESS)
La Guardia Civil, bajo la dirección del juzgado número 3 de Plasencia (Cáceres), ha desarticulado un importante clan familiar dedicado al tráfico de drogas que abastecía a las dos provincias extremeñas, así como a ciudades como Salamanca y Talavera de la Reina (Toledo).
En el marco de la operación denominada 'Aqueronte' han sido detenidas 20 personas, entre ellas un policía local de la capital placentina, y ha supuesto uno de los mayores despliegues de medios policiales en una operación de este tipo en la región, ya que fue necesaria la intervención de numerosos secretarios judiciales así como unos 260 agentes de la guardia civil, 75 de ellos procedentes de la Unidad Especial de Intervención con sede en Valdemoro (Madrid).
La operación se desarrolló el pasado 16 de octubre en varias localidades como Malpartida de Plasencia, Cáceres y Talavera de la Reina (Toledo) pero principalmente en el barrio de San Lázaro y Gabriel y Galán de Plasencia, donde se comprobó que estaba asentada una organización criminal compuesta por, al menos, 40 miembros de un numeroso grupo familiar conocido como 'el clan de los Hilarios'.
Se llevaron a cabo 24 registros domiciliarios en los que se aprehendieron 25.000 dosis de cocaína con una pureza cercana al 90 por ciento y cerca de dos kilos de marihuana. También se han incautado más de 20 armas, destacando un fusil de asalto, pistolas detonadoras, escopetas, cuchillos y ocho vehículos y otros efectos adquiridos con el beneficio del tráfico de drogas. También se han detectado nueve inmuebles y dos fincas por un valor total de unos dos millones de euros que pertenecían a los miembros del clan.
La operación prosiguió en días posteriores cuando, en colaboración con el Ayuntamiento de Plasencia se realizó un nuevo registro en el domicilio de un policía local vinculado a la organización desarticulada y al que se detuvo como presunto autor de los delitos de pertenencia a organización criminal, revelación de secretos y cohecho.
De los 20 detenidos, seis de ellos ingresaron en prisión pero actualmente solo hay dos ya que los otros cuatro quedaron en libertad con cargos tras pagar una fianza de 80.000 euros cada uno. De los que fueron liberados uno de ellos "se dio a la fuga" y "está en busca y captura", según ha informado este jueves el teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres, Laureano Martín, quien ha dado a conocer los detalles de la operación junto al general José Antonio Hurtado y la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera.
El policía local detenido se encuentra actualmente apartado del servicio y se le ha abierto un expediente sancionador administrativo al margen de las consecuencias penales que se diriman del juicio cuando se celebre.
Según ha explicado Martín se trata de una de las operaciones "más importantes" asestadas al tráfico de drogas en la región en la que fue necesaria incluso el uso de un helicóptero y un furgón de traslado de detenidos debido a la magnitud del caso. La mayoría de los detenidos ya lo han sido en otras ocasiones por delitos relacionados con el tráfico de drogas, incluso alguno de ellos ha cumplido penas de prisión.
MODUS OPERANDI
La operación 'Aqueronte', que ha sido denominada así en honor al río que separa la vida de la muerte en la mitología griega y que supone el final de un recorrido, comenzó en enero de este año cuando la Guardia Civil detectó en Malpartida de Plasencia un incremento del tráfico de drogas viendo como consumidores habituales de la comarca se desplazaban al municipio para abastecerse.
En ese momento, el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Comandancia de Cáceres inicia la investigación y, tras las primeras pesquisas, detecta la presencia del clan en el barrio de Gabriel y Galán en Plasencia que se dedicada al tráfico de drogas en varias localidades de la región y limítrofes.
A medida que avanza la investigación se va determinando la estructura y la composición y se aclaró la forma de actuar del clan no solo en lo concerniente al tráfico de drogas, sino también al blanqueo de capitales y la comisión de otros delitos. Se comprobó que la droga provenía de países de Sudamérica con un elevado porcentaje de pureza y era trasladada a Extremadura en vehículos de doble fondo.
Después, los miembros de la organización procedían al 'corte' de la droga para obtener un mayor beneficio. La cocaína era distribuida en los escalones inferiores de la organización, los cuales se encargaban de venderla a los clientes importantes, que adquirían entre los 500 y 1.000 gramos y que, a su vez, traficaban con esta sustancia en las provincias de Cáceres, Badajoz, Salamanca y Toledo.
En cuanto al blanqueo de capitales, una parte de los beneficios de la actividad se repartían entre los integrantes y otra se dejaba como fondo de reserva para afrontar imprevistos como falta de abastecimiento de drogas o "pago de abogados en caso de una actuación policial", según ha informado la Guardia Civil.
Los beneficios se empleaban normalmente en la compra de inmuebles, a través de testaferros, algunos de los cuales tienen un precio que ronda los 500.000 euros. "Durante los registros llamó la atención que, pese a que muchos de los detenidos vivían en casas sociales, pagando alquileres de 36 euros al mes, el interior de algunas viviendas estaban decoradas lujosamente, con muebles, trofeos de caza y otros enseres de gran valor en el mercado", según ha explicado la delegada del Gobierno en Extremadura.
La Guardia Civil da por cerrada y concluida la operación y considera que ha asestado un "importante golpe al narcotráfico" y a un clan que "puede considerarse como uno de los más importantes de Extremadura, ya que era proveedor de otras grupos que se dedican también al tráfico de drogas", ha subrayado Herrera, quien ha felicitado a los agentes que han participado en la operación por su "excelente" trabajo.
