MÉRIDA, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre de 32 años acusado de atracar una tienda de alimentación en Mérida, armado con una daga de doble filo con la que amenazó a la dependienta y a varios testigos, y arrancó la caja registradora.
Destaca la Policía Nacional que una vez detenido, los agentes de policía localizaron en las inmediaciones del comercio su vehículo, en el que se encontraban sus dos hijos de 7 y 9 años.
Según explica la Policía Nacional, una persona llamó a la Policía Nacional para alertar de que un varón que se cubría la cara con un pasamontañas, había entrado en una tienda de alimentación situada en la avenida Lusitania de Mérida "esgrimiendo una daga de doble filo, de unos 20 centímetros de longitud".
Tras amenazar a la dependienta y a varios de los testigos que se encontraban allí, el atracador había arrancado la caja registradora y había huído a la carrera del establecimiento.
Al llegar varias dotaciones policiales al lugar, fueron alertadas por un ciudadano que "señalaba con gestos a un varón que corría por la calle Vicente Aleixandre", tras lo que fueron detrás de él con el vehículo hasta que lograron cortar el paso a la persona que huía y le dieron el alto.
Este hombre portaba una daga de doble hoja de unos 20 centímetros de longitud en sus manos, y tras varios requerimientos los agentes "consiguieron que esta persona depusiera su actitud, soltando el cuchillo y arrojándose de espaldas al suelo", por lo que fue detenido como presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación.
Cuando los policías actuantes se encontraban engrilletando al detenido, llegaron a lugar de los hechos dos menores de edad, de 7 y 9 años, quienes "mientras lloraban decían "mi padre, mi padre", dirigiendo sus miradas hacia el detenido".
Los agentes, tras verificar que efectivamente eran sus hijos, se hicieron cargo de ellos, que fueron trasladados hasta el domicilio familiar y entregados a su madre.
Los menores habían quedado en el interior del vehículo, que estaba estacionado en las inmediaciones del establecimiento, mientras el ahora detenido cometía el robo, por lo que "al ver lo sucedido salieron del turismo y corrieron a interesarse por lo ocurrido".
En el vehículo, que fue intervenido, fueron hallados 1.395 euros en efectivo tirados en el asiento y el suelo de la parte derecha delantera, presumiblemente procedente del botín del robo.
El detenido es un varón de 32 años de edad, sin antecedentes penales, que fue trasladado hasta dependencias policiales para la tramitación de las correspondientes diligencias, y fue puesto a disposición judicial.
