CÁCERES, 13 May. (EUROPA PRESS) -
La Diócesis de Coria-Cáceres está preparando una demanda para presentarla "en tiempo y forma" en los juzgados de la capital cacereña de cara a poder utilizar en un futuro la finca Alcor de Santa Lucía, donde se ubica la ermita del mismo nombre, y poder celebrar la tradicional romería cada segundo domingo de mayo, como tuvo lugar ayer en este paraje cercano al barrio de Aldea Moret.
Cabe recordar que el pasado miércoles la jueza titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Cáceres dictó un auto por el que ordenó a los propietarios de la finca a retirar el vallado que circunda la ermita donde se celebra la popular romería que congregó este domingo a más de 3.000 romeros, según ha señalado el párroco de San Eugenio, Jesús Viñas.
En ese auto judicial, que se dictó como medida cautelar para que se pudiera celebrar la cita este domingo con "normalidad", se estipuló que tenía que interponerse, en el plazo de veinte días, la demanda judicial para resolver "definitivamente" la cuestión planteada y que, por tanto, ya afectaría a los años sucesivos, una vez se tuviera una sentencia en firme.
Por eso, tal y como ha explicado Viñas en rueda de prensa, los abogados de la Diócesis Coria-Cáceres ya están preparando el texto de la demanda para que se dicte una sentencia sobre este tema y los vecinos puedan celebrar la romería "como se ha venido haciendo siempre desde hace más de cien años cuando los dueños de la finca eran otros", apunta.
"Queremos que se reconozca un derecho histórico de los romeros y que no haya malentendidos, sin pretensión de hacer daño a nadie, pero que lo determine un juez y punto", subraya el párroco, quien recuerda que existe jurisprudencia en este asunto con la ermita de la Virgen de Bótoa, en Badajoz, ya que también hubo que recurrir a los tribunales al encontrarse en una finca privada.
En este sentido, desde la Diócesis Coria-Cáceres, se defiende que esta finca particular pueda seguir utilizándose cada año para celebrar la romería y que se permita el acceso de coches y aparcamientos, tal y como se ha hecho este año tras el auto judicial, ya que los dueños habían vallado la finca y no se había quedado sitio suficiente para celebrar la romería.
Una cita que este año ha congregado a más de 3.000 personas en los alrededores de la ermita de Santa Lucía donde protagonizaron una jornada de convivencia con la procesión de la mártir, mesa de ofrendas, talleres infantiles, y subastas para recaudar fondo, tras la cual se procedió a la limpieza de la zona.
"Se ha limpiado todo el entorno, no solo por el litigio abierto, sino porque hay que respetar el campo", recalca Viñas, quien apunta que previamente a la celebración de la romería se había advertido "expresamente" a los participantes que "no dejaran sucia la finca".
