MÉRIDA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
Extremadura se sitúa como la tercera comunidad autónoma en la que más ha crecido el número de autónomos en el sector de Agricultura, Ganadería y Pesca en el primer semestre de 2014, sólo por detrás de Andalucía y Castilla y León, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
En total, en junio estaban afiliados a la Seguridad Social en el campo extremeño 15.428 autónomos, 247 más que a principios de año (1,6 por ciento). No obstante, en términos interanuales, es decir, en comparación con junio de 2013, "tan solo" se han ganado 78 actividades productivas de autónomos en el sector, lo que representa un aumento del 0,5 por ciento.
El crecimiento en el primer semestre del presente año es "muy superior" al del año pasado, según ha indicado la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE), cuando el número de incorporaciones de autónomos al campo extremeño fue de 137, un 0,9 por ciento.
Por provincias, Badajoz ganó 176 autónomos en el campo (3%) en estos primeros seis meses, mientras que Cáceres ganó 71 (0,75%). Un dato "muy positivo" para esta última, ya que en 2013 registró un descenso de 30 autónomos (-0,3%) en el mismo período.
La secretaria general de UATAE, María José Landaburu, sostiene que "las actividades de autónomos en el campo venían sufriendo una importante crisis silenciosa en los últimos años, con la desaparición de un considerable número de actividades, en algunos casos por jubilación, sin que se produjera un adecuado relevo generacional".
CAMBIO DE TENDENCIA
Por ello, apunta Landaburu, es "especialmente positivo" el aumento de los autónomos en el campo extremeño en el primer semestre del año y considera que "se puede estar consolidando un cambio de tendencia con resultados más positivos que el pasado año". También es "muy importante" que Extremadura sea la tercera Comunidad Autónoma con mayor crecimiento.
En cualquier caso, Landaburu considera "que es necesario un impulso para aglutinar y aunar esfuerzos en el objetivo de hacer de nuestra agricultura y ganadería un modelo generador de empleo, vertebrador del territorio, con proyección de continuidad, productor de alimentos de calidad y respetuoso e integrado en el medio ambiente".
Landaburu expresa "la necesidad de aplicar la preferencia comunitaria en Europa, como garantía de seguridad alimentaria y de futuro para consolidar las actividades del sector, ya que nuestras producciones sufren la competencia desleal por parte de terceros países que no cumplen los requisitos y exigencias socioeconómicas y medioambientales, lo que les permite acceder a los mercados a unos precios que no cubren ni nuestros costes de producción".
