MÉRIDA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Unión Extremadura ha solicitado reuniones con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), José Martínez Jiménez, con los presidentes de las Comunidades de Regantes afectadas y con el presidente de Fempex, Francisco Buenavista, para pedir que aprueben las exenciones de tasas e impuestos para los agricultores que soliciten dejar de barbecho sus hectáreas de baja producción de arroz.
Según informa la organización agraria en nota de prensa, Extremadura sembró en el año 2017 alrededor de 24.700 hectáreas de arroz, siendo la mayor parte de las mismas en las Vegas Altas del Guadiana y estando concentradas en un 80 por ciento en la Comunidad de Regantes de Orellana.
Asimismo, la media de producción de este cultivo en la región es de 7,5 toneladas por hectárea, pero, según asegura La Unión Extremadura, hay en torno a 6.000 hectáreas de tierra donde la producción es "muy baja, por debajo de las seis toneladas".
En este sentido, La Unión considera que las causas son que estas superficies están infectadas de malas hierbas que se han hecho resistentes a los herbicidas, llevan muchas campañas de monocultivo de arroz o algunas de ellas se encuentran en antiguas graveras, donde el consumo de agua es "muy elevado".
Por ello, aunque "este año hay agua para una campaña normal de riegos", La Unión considera que se debe ahorrar agua y recursos, que pueden venir bien para años sucesivos e, incluso, para prolongar la campaña de riego "si el verano se prolonga como el del año pasado".
Así, La Unión Extremadura ha solicitado una serie de reuniones para que el agricultor que voluntariamente lo solicite deje las tierras de barbecho y se le exima de los pagos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, la Comunidad de Regantes y Contribución Rústica y Pecuaria, "manteniendo las ayudas de la PAC de estas superficies compatibles con el barbecho".
"BENEFICIOS" Y AHORRO DE AGUA
Además, el ahorro de impuestos por estos conceptos varían según la comunidad de regantes y del ayuntamiento, pero estarían alrededor de los 550 euros por hectárea, además de que con esta medida se podría ahorrar hasta 72 hectómetros cúbicos de agua, es decir, se ahorraría agua para regar en la campaña siguiente 12.000 hectáreas, además de que se limpiaría de malas hierbas 6.000 hectáreas de arrozales en la región.
En esta misma línea, La Unión ha citado otros "beneficios" de la puesta en marcha de esta medida como mantener la renta de más de 800 agricultores, que "entre los bajos precios, los fitosanitarios, la fiscalidad y las bajas producciones llevan algunos años perdiendo dinero con el cultivo", así como recuperar los precios del arroz para el resto de productores, puesto que en la medida que disminuya la producción, aumentará el precio del producto.
Finalmente, la organización considera que esta exención de pago es una exigencia "lógica" puesto que si los agricultores no van a regar no deben pagar por el consumo y reparto del agua, ha concluido el comunicado.
