Vara se sitúa al frente de una veintena de entes dependientes de la Junta

VAra anuncia su gobierno
JORGE ARMESTAR
Actualizado: sábado, 18 julio 2015 19:12

   La portavoz, con rango de consejera, y el director general de su Gabinete, serán los encargados de ayudarle y de coordinar el trabajo

   MÉRIDA, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, se ha situado al frente de una veintena de órganos de dirección, entes públicos y otras instituciones dependientes de la Administración autonómica, cuya estructura orgánica básica acaba de ser reestructurada.

   Una reestructuración que tiene como objetivo, como ya adelantara el propio Fernández Vara durante la pasada campaña electoral, reducir el gasto público y simplificar la estructura administrativa y de servicio a la ciudadanía.

   Fernández Vara ya había dado pasos en esta dirección con el nombramiento de las personas al frente de las cinco consejerías que forman su Consejo de Gobierno, que en la reunión de este pasado viernes ha aprobado la nueva estructura de la administración autonómica, publicada este sábado en el Diario Oficial de Extremadura.

   Así, la Presidencia de la Junta está integrada por el propio Fernández Vara como presidente, por la portavoz, Isabel Gil Rosiña, que tiene rango de consejera; y el Gabinete de la Presidencia, que recae sobre el exconsejero Carlos Javier Rodríguez, que tendrá rango de director general.

   También forman parte de la Presidencia dos secretarías generales y dos direcciones generales, que se encuentran "bajo la superior dirección de la Presidencia de la Junta". Se trata, respectivamente, de las secretarías generales de la Presidencia y de Cultura, por un lado, y de las direcciones generales de Acción Exterior, y de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural, por otro.

   Con la remodelación quedan adscritos a la Presidencia de la Junta entes públicos como la Corporación Extremeña de Medios Audiovisuales, el Instituto de la Mujer de Extremadura, el Instituto de la Juventud de Extremadura, el Consejo de la Juventud de Extremadura y la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

   Y, por último, se asigna a la Presidencia las competencias sobre el Instituto Arqueológico de Mérida, la Fundación Academia Europea de Yuste, la Fundación Orquesta de Extremadura, la Red de Museos de Extremadura, el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, la Oficina del Patrimonio Etnológico de Extremadura y la Coordinación Regional de Áreas de Rehabilitación Integrada.

   También el Centro de las Artes Escénicas y de la Música de Extremadura, la Editora Regional de Extremadura, la Biblioteca de Extremadura, el Registro Territorial de la Propiedad Intelectual y la Filmoteca de Extremadura.

APOYO AL PRESIDENTE

   Con esta nueva organización, Isabel Gil Rosiña y Carlos Javier Rodríguez son los dos cargos públicos que ayudarán al propio Fernández Vara a llevar el día a día de su labor como presidente de la comunidad y jefe del Ejecutivo, a lo que hay que sumar la supervisión directa de esta veintena de entes e instituciones.

   En concreto, a la portavoz le corresponde, además de la política de comunicación y la relación de la Junta con la Asamblea, entre otras atribuciones, recabar de las distintas consejerías, organismos y resto de entes del sector público autonómico "todo tipo de información que sobre las mismas sea requerida por la Presidencia de la Junta para el ejercicio de sus altas funciones".

   A su vez, al director general del Gabinete de la Presidencia, le corresponde facilitar al presidente la "información política y técnica que resulte necesaria para el ejercicio de sus funciones". La larga lista de atribuciones incluye la coordinación del trabajo

   de los distintos departamentos de la Junta, asesoramiento al presidente, conocer el trabajo de las consejerías, la organización de las actividades del presidente, su protocolo y su asistencia en materia de administración económica, personal, servicios, medios informáticos y de comunicaciones.

   También le corresponde el análisis y evaluación de las políticas públicas como apoyo en la toma de decisiones y ejecución de las competencias propias del presidente, quien se reserva asimismo la atribución de "aquellas otras actividades o funciones" que necesite encomendar a su jefe de gabinete.