El camarero brasileño al que pagaron con propinas durante un año en Ferrol pedirá 5 años de cárcel para los empresarios

Actualizado: viernes, 15 junio 2012 19:55

Explica que se comprometieron a realizarle un contrato y tramitar la documentación necesaria para regularizar su situación


FERROL, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

El joven brasileño de 27 años que durante 9 meses trabajó de camarero en Ferrol sin contrato y recibiendo sólo las propinas bajo amenazas pedirá penas de cinco años de prisión para los dos empresarios ferrolanos por un supuesto caso de explotación laboral con agravante de intimidación.

Los dos empresarios, un hombre de 34 años y una mujer de 62 años, que habían sido detenidos esta semana por la Policía Nacional han quedado en libertad con cargos. El abogado del joven, Juan Antonio Sanesteban, explicó este viernes que está a la espera de la celebración del juicio oral, en el que solicitará la pena de prisión máxima por este tipo de delitos y el pago de los salarios atrasados, más una indemnización por daños morales.

El joven afectado, Humberto Luis Dacosta Teixeira, ha explicado en rueda de prensa que lleva siete años en España y que aunque inicialmente estuvo en Madrid después se desplazó a Ferrol. En la actualidad está en situación regular, tras casarse con una mujer española con la que mantenía una relación desde hacía años.

Cuando sucedieron los hechos que denuncia estaba en situación irregular. El 29 de julio de 2010 se presentó para el puesto de camarero que solicitaban los empresarios, que se comprometieron a realizarle un contrato y tramitar la documentación necesaria para regularizar su situación. Según dijo, firmó un primer documento pero después comprobó que "no tenía valor".

Tras varios meses, comenzó a solicitar el pago de su sueldo pero aseguró que "empezaron las amenazas" y los empresarios le exigieron que "callara" porque si no, le iban a "hundir la vida". "Trabajaba de ocho de la mañana a una de la madrugada", aseguró, hasta en seis establecimientos diferentes a lo largo del día. "Una o os veces al mes me daban 10 o 20 euros y me decían que me fuera a tomar algo con mi novia", añadió. "Era peor que estar en la calle", aseguró el joven, que estuvo trabajando para los empresarios hasta marzo de 2011.* "GARBANZO NEGRO"

Humerto Luis Dacosta recordó las palabras que escuchó él de la Policía Nacional como consejo para aquellos que se puedan encontrar en una situación similar. "Lo que me dijeron en la comisaría es que no tuviese miedo porque a mí me pueden imponer una multa administrativa pero al empresario será mucho peor", ha señalado.

El abogado defendió que "los empresarios de Ferrol son personas escrupulosas, pero siempre puede haber un garbanzo negro que manche la dignidad de los demás" y lamentó que un inmigrante cuando se encuentra en España se "siente superado ante trámites administrativos, no tienen familia y su situación puede ser fácilmente aprovechable por personas sin escrúpulos para sacar rendimientos económicos".