El SIVE no detectó la patera que llegó a Cala S'Almunia con ocho personas a bordo

Ramon Socias
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 6 octubre 2011 16:11

PALMA DE MALLORCA, 6 Oct. (EUROPA PRESS) - -

El delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socias, ha reconocido hoy que el Servicio Integral de Vigilancia de Exteriores (SIVE) no detectó la patera que llegó este miércoles a Cala S'Almunia, ubicada en Santanyí, en la que viajaban ocho personas que, posteriormente, fueron detenidas por la Guardia Civil en las cercanías del lugar donde apareció la embarcación.

El sistema de detección de embarcaciones sospechosas, que está instalado en el Cap de Ses Salines, no la detectó debido, según ha indicado Socias, a sus pequeñas dimensiones y la escasa fuerza del motor que han impedido que la sensibilidad del sistema la localizara. "Es una embarcación tan pequeña y con una borda tan baja y, probablemente, con un motor de tan pocos caballos, que el calor que produce, impide que pueda ser reconocida por las cámaras térmicas", ha concretado.

No es la primera vez que falla el radar del SIVE desde que funciona a pleno rendimiento, a principios de 2010, puesto que tan solo ha detectado dos de las cuatro embarcaciones ilegales que han llegado a Mallorca. "Un 50% de efectividad es preocupante", ha reconocido el delegado del Gobierno quien ha añadido que la Guardia Civil y los técnicos de la empresa fabricante deberán determinar "si no funciona bien o si no tiene sensibilidad para detectar pateras tan reducidas".

El representante del Gobierno ha confirmado que fueron detenidos ocho hombres, todos ellos mayores de edad, y de procedencia al parecer argelina, si bien todavía la nacionalidad no está confirmada.

El delegado del gobierno ha explicado que tras localizarse la embarcación sin los tripulantes, se pusieron en marcha los servicios complementarios al SIVE, como son la movilización de patrullas de policía de Santanyí, Llucmajor y Felanitx y la Guardia Civil, que se desplegaron por las cercanías y la costa.

Los inmigrantes han sido detenidos esta madrugada en Llombards, en el término municipal de Santanyí, hasta a donde se habían desplazado tras abandonar la embarcación al llegar a tierra.

En concreto, a las 5:00 horas detuvieron a los dos primeros cuando deambulaban por el núcleo urbano, lo que llevó a los agentes de la Guardia Civil a concentrar la batida hasta localizar a los otros seis en las inmediaciones de la zona.

De momento, Socias ha descartado que pudieran haber más personas en la barca que no hayan sido localizadas, debido a que "la ropa encontrada apunta a un menor número de tripulantes y porque embarcación de tamaño tan reducido no puede transportar a las 15 personas" que se habían barajado en un principio.

Todos los detenidos están siendo interrogados en este momento en la Comandancia de la Guardia Civil de Manacor, a la espera de que se continúen las diligencias y sean trasladados en las próximas horas a la Jefatura Superior de Policía de Palma, desde donde pasarán, posteriormente, a disposición judicial.

Una vez el juez les tome declaración, se decretará su traslado al Centro de Internamiento de Extranjeros de Valencia o Barcelona, donde permanecerán hasta que sean devueltos de nuevo a su país de origen.

Con ésta ya son cuatro las pateras que han llegado a lo largo de este año a Mallorca. Así, la última que había arribado hasta ahora era una embarcación con siete inmigrantes argelinos el pasado 8 de agosto a aguas de Cabrera, procedente del puerto de Dellys.

PRIMERA DETECCIÓN DEL SIVE

Toda la red de vigilancia del SIVE lleva en marcha desde comienzos de 2010. Desde entonces, han llegado cuatro pateras a las costas mallorquinas, una el pasado 1 de octubre que no fue detectada y la del pasado 17 de enero que fue la primera embarcación sospechosa detectada.

El SIVE dispone de cuatro puntos de vigilancia en Mallorca, uno en Cabrera, uno en Menorca y otro en Ibiza. Este sistema consta de cámara visuales y de detección del calor. Asimismo, cuenta con radares.

El SIVE está formado de distintos elementos estáticos que funcionan de manera autónoma y cuyos datos son recogidos por un centro de control, ubicado en la Comandancia General de Baleares, en el que trabajan un total de cinco personas.