Las autoridades iraquíes cierran una cárcel secreta donde unos 400 prisioneros suníes eran retenidos sin juicio

Actualizado: viernes, 23 abril 2010 21:05


BAGDAD, 23 Abr. (Reuters/EP) -

Las autoridades iraquíes han cerrado una cárcel secreta donde al parecer unos 400 prisioneros suníes estaban detenidos sin haber sido sometidos a ningún juicio y también han detenido a tres oficiales de la unidad militar que la dirigía, según anunció este viernes un responsable militar.

La unidad que operaba este centro de detención informaba directamente a la oficina del primer ministro, Nuri al Maliki, chií, pero las autoridades iraquíes han negado que exista ningún tipo de conexión ni conocimiento de la instalación en el círculo más íntimo de Al Maliki.

"Los tres oficiales fueron detenidos para ser interrogados", aseguró un portavoz del Ministerio de Derechos Humanos, Kamil Ameen. "Lo que nos interesa es que la cárcel ha sido cerrada y ahora forma parte del pasado", añadió.

El cierre de esta cárcel secreta llega en un momento muy sensible para Al Maliki, que lucha por mantenerse en el cargo después de las elecciones generales que perdió por unos escaños y en las que ningún partido ha conseguido la mayoría absoluta.

La cárcel, situada en el aeródromo de Muthanna, en Bagdad, albergaba a los presuntos insurgentes capturados durante una campaña militar realizada el año pasado en la provincia de Nínive, en el norte del país. Los prisioneros deberían haber sido transferidos al Ministerio de Justicia para someterse a juicio pero no fueron trasladados.

El Ministerio de Derechos Humanos explicó que envió investigadores a la instalación cuando lo descubrió hace unas semanas, y que los detenidos se quejaron de que eran maltratados y no se les permitía ni contactar con sus familias ni pedir asistencia legal. De acuerdo con el diario 'Los Angeles Times', algunos prisioneros afirmaron que habían sido violados.

"Había 431 detenidos, 100 de ellos fueron liberados, 20 fueron enviados a Mosul (...) y el resto a las cárceles del Ministerio de Justicia", explicó Ameen.

Responsables militares afirman que tenían órdenes de arresto para todos los detenidos en la instalación. "No es una cárcel secreta, es una célula de detención que está abierta a todas las organizaciones que defienden los Derechos Humanos así como al Ministerio de Derechos Humanos", afirmaba a principios de esta semana el portavoz de seguridad de Bagdad, general Qasim al Mussawi.

"Niego la existencia de ninguna cárcel secreta bajo la autoridad del Gobierno o de cualquier fuerza de seguridad vinculada al primer ministro", señalaba por su parte el ministro de Derechos Humanos, Wijdan Salim, durante un reciente debate televisado.