BRUSELAS, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno belga limitará la dotación pública anual asignada a los príncipes solo al futuro heredero de la Corona en el marco de la reforma que se ha comprometido a acelerar el primer ministro belga, Elio Di Rupo, tras la polémica creación por parte de la reina Fabiola de Bélgica de una fundación privada para gestionar su herencia. Actualmente, los tres hijos del rey Alberto II se benefician de una dotación pública.
"Para el próximo reinado, sólo el presunto heredero, su cónyuge, el cónyuge superviviente del soberano y el soberano que haya abdicado recibirán una dotación real", según las recomendaciones de un grupo de trabajo del Senado de 2009 que el Gobierno se ha comprometido a seguir, tal y como informan los medios locales belgas.
El heredero de la Corona tendría derecho a una dotación anual, que podría ser asignada en el momento en que cumpla la mayoría de edad, 18 años. Parte de esta dotación podría fijarse en función de la referencia de la remuneración de los altos funcionarios de la magistratura o públicos y no estaría sujeta al control reforzado previsto. En caso de que el heredero contraiga matrimonio, la dotación se aumentaría o se asignaría una dotación anual a su cónyuge.
Además, se explicita que la dotación pública para el príncipe o princesa heredero sería incompatible con una actividad remunerada.
La reforma prevé además que la dotación para el cónguye superviviente del jefe de Estado no podrá superar la asignada a la del presunto heredero de la Corona y la utilización de su dotación será controlada por el Tribunal de Cuentas.
El Gobierno quiere introducir un sistema de indemnizaciones para otros miembros de la familia real para remunerar en su caso prestaciones o actividades que desempeñen de interés general.
La reina Fabiola de Bélgica, viuda del rey Balduino fallecido en 1993 y hermano del actual monarca Alberto II, desmintió en un comunicado este jueves que vaya a destinar fondos de su dotación pública para financiar la fundación privada 'Fons Pereos' que ha creado para, entre otros, apoyar a sus familiares directos, algo que, dijo, hará con la herencia recibida por parte de su familia paterna.
Según el grupo mediático belga Sudpresse, la reina Fabiola, de 84 años y cuyo estado de salud se ha deteriorado en los últimos tiempos, ha recibido desde 1993 de las arcas públicas del Estado belga cerca de 27 millones de euros, al margen de la herencia recibida del rey Balduino, cuyo monto se desconoce.
La reina Fabiola y el rey Balduino de Bélgica no tuvieron descendencia. En caso de que no haya herederos directos, la legislación belga contempla un impuesto de sucesiones del 70%.
Sin embargo, la creación de la fundación privada le permitiría a la reina Fabiola asignar su patrimonio a diversos objetivos filantrópicos, sociales y religiosos evitando pagar el elevado impuesto de sucesiones, según han infomado los medios locales.
