BOSTON, 19 Sep. (Reuters/EP) -
Uno de cada cuatro estadounidenses apoyaría la secesión de su estado, animado por el referéndum sobre la independencia de Escocia que se celebró el jueves, según ha revelado un sondeo de opinión realizado por Reuters/Ipsos.
Un 23,9 por ciento de los estadounidenses encuestados entre el 23 de agosto y el 16 de septiembre han dicho que apoyan la idea de que sus estados se separen, mientras que el 53,3 por ciento de los 8.952 entrevistados se oponen.
Las aspiraciones independentistas traspasan partidos políticos y regiones, a pesar de lo cual, los republicanos y los habitantes de los estados rurales del oeste son más proclives que los demócratas y los ciudadanos del norte y el este.
Entre las razones, algunos de los encuestados han apuntado a cuestiones coyunturales, como el descontento con el Gobierno de Barack Obama con temas que van desde la reforma sanitaria hasta la estrategia contra el Estado islámico.
Otros han señalado al prolongado estancamiento de Washington, cuya actividad legislativa se paraliza frecuentemente por las continuas luchas de poder entre republicanos y demócratas en la Cámara de Representantes y el Senado.
"Pienso que ya no hay mucha diferencia en qué partido político esté manejando las cosas. No se hace nada", ha dicho Roy Gustafson, de 61 años de edad, de Camden, Carolina del Sur. "El estado estaría mejor gestionando las cosas por su cuenta", ha sostenido.
Los expertos han apuntado a la caída de la popularidad de Obama, fomentado por los activistas que acusan al presidente de excederse en su autoridades ejecutiva, y el referéndum sobre la independencia de Escocia, han avivado la tendencia secesionista.
"Parece haberse calentado, especialmente desde la elección del presidente Obama", ha dicho Mordecai Lee, profesor de Asuntos Gubernamentales de la Universidad de Wisconsin, en Milwaukee, que estudia los movimientos de secesión.
Ningún estado estadounidense ha intentado separarse desde la sangrienta guerra civil que puso fin a la esclavitud en el sur. Estas entidades cuentan con el mayor grado de autonomía que existe, dejando al Estado central escasas competencias exclusivas, entre ellas la defensa nacional y la acuñación de moneda.
