Foto: BASSAM KHABIEH / REUTERS
BEIRUT, 15 Oct. (Reuters/EP) -
Aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea siria han bombardeado este martes varias zonas controladas por los rebeldes y la oposición ha lanzado cohetes contra áreas del corazón de Damasco, en una nueva muestra de que la guerra en Siria no entiende de festividades ni de ritos.
Los musulmanes han celebrado este martes el primer día del Eid al Adha, la fiesta del sacrificio, pero en Siria el conflicto sigue sin dar muestras de relajarse. El presidente, Bashar al Assad, que parece ajeno a los combates, ha acudido por la mañana a una mezquita junto a sus ministros para conmemorar esta festividad islámica.
Los aviones del régimen han bombardeado varios bastiones rebeldes al este y al sur de la capital, según activistas. Los vídeos de estos ataques que se han difundido por Internet muestran explosiones y columnas de humo sobre Daraya, al suroeste de Damasco.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que hace balance de la violencia en Siria gracias a una red de activistas y a fuentes médicas y militares, también ha advertido de que los helicópteros del Gobierno han lanzado hasta once ataques en la ciudad de Latamna, en la provincia de Hama.
En estos bombardeos, han perdido la vida al menos tres niños, según el Observatorio, que cifra en 115.000 el número de personas que han perdido la vida desde el comienzo del conflicto, en marzo de 2011. La organización calcula que, sólo el lunes, fallecieron unas 170 personas.
Los rebeldes también han proseguido este martes con sus acciones y han lanzado cohetes y proyectiles de mortero en la ciudad vieja de Damasco y en el distrito de Masraa, en la zona centro de la capital.
En el caso de la oposición armadas, a su lucha contra las fuerzas del régimen de Al Assad se suman los combates internos. Milicianos del Estado Islámico de Irak y el Levante --una facción afín a Al Qaeda-- se han enfrentado este martes en el puesto fronterizo de Bab Salam con combatientes de un grupo denominado Tormenta del Norte.
