Crónica UE/Rusia.- La CE advierte a Medevev de que emplazar misiles en Kaliningrado no contribuye a la seguridad europea

Actualizado: jueves, 6 noviembre 2008 16:12

Bruselas, pese a las reticencias de Lituania y Polonia, apuesta por seguir negociando con Moscú

BRUSELAS, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea advirtió hoy al presidente ruso, Dimitri Medvedev, de que su propuesta de instalar misiles en el enclave ruso de Kaliningrado, situado entre Lituania y Polonia, "no contribuye a aumentar la seguridad en Europa" y recalcó que se trata de una cuestión que la Unión Europea quiere tratar con la contraparte rusa el próximo 14 de noviembre, coincidiendo con la cumbre bilateral que la UE y Rusia mantendrán en Niza (Francia).

La comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, dejó "claro" que "este anuncio no aumenta la seguridad en Europa" y, por tanto, para Bruselas "es otra de las cuestiones" que quiere abordar con Moscú, subrayó su portavoz este jueves en rueda de prensa, Christiane Hohmann. Sin embargo, también recordó que "no hay emplazamiento de misiles todavía", precisando que ayer sólo "hubo un anuncio del presidente Medvedev" en este sentido. "Plantearemos estas cuestiones (en la cumbre) que son asuntos que nos preocupan", aseguró la portavoz.

El presidente ruso anunció ayer que el Ejército desplegará misiles 'Iskander' en la región de Kaliningrado, a orillas del mar Báltico, para contrarrestar el escudo de defensa antimisiles que Estados Unidos negocia desplegar en República Checa y Polonia. "Se desplegará un sistema de misiles 'Iskander' en la región de Kaliningrado para neutralizar, en caso de necesidad, el sistema antimisiles" estadounidense, anunció en un discurso ante el Parlamento sobre el estado de nación, según la agencia de noticias rusa RIA Novosti. Medvedev también destacó "la posibilidad de utilizar, con el mismo, propósito, los recursos de la Armada rusa".

Pese a estos anuncios, la portavoz recalcó que la Comisión Europea es partidaria de "reprogramar ahora" la próxima ronda de negociaciones entre Bruselas y Moscú para suscribir un nuevo Acuerdo de Cooperación y Asociación que actualice la base jurídica de sus relaciones y permita profundizar su cooperación.

En ese mismo sentido se pronunció ayer Ferrero-Waldner durante la presentación del informe sobre el estado de las relaciones entre Rusia y la UE, que le encargaron los jefes de Estado y de Gobierno de la UE el pasado mes de septiembre, ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo y que presentará a los ministros de Asuntos Exteriores el próximo lunes.

RESPALDO POLÍTICO Y MANTENER LA UNIDAD

A pesar de que la comisaria desea contar con "el respaldo político" de los Veintisiete para, precisamente, reprogramar la próxima ronda de negociaciones, el Ejecutivo comunitario es el que tiene "el mandato" para negociar, por lo que "no se necesita ninguna decisión formal" de los Veintisiete para reimpulsar las negociaciones, aseguró Hohmann, al ser preguntada por las reticencias de Lituania y Polonia para reanudar las negociaciones mientras Rusia siga ocupando Osetia del Sur y Abjazia.

"Legalmente la Comisión tiene el mandato para negociar y puede negociar. No obstante, la comisaria Ferrero-Waldner ha dejado claro que (...) quiere el respaldo político de los Estados miembros de la UE para reprogramar las negociaciones. No se necesita ninguna decisión formal" de los Veintisiete, explicó la portavoz.

Ferrero-Waldner subrayó ayer durante su intervención ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara que la postura de Bruselas a favor de reanudar las negociaciones "no significa que aceptemos el 'status quo' en Georgia" ni tampoco que la UE acepte ni "la violación de la integridad territorial de Georgia" por parte de Rusia ni el reconocimiento de Moscú "unilateral" de la independencia de las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjazia. "La integridad territorial de Georgia debe restaurarse", aseguró.

Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE analizarán el próximo lunes en Bruselas la posibilidad de reanudar las negociaciones con Rusia. En este sentido, la portavoz precisó que el informe de Bruselas que analiza el estado de las relaciones entre Bruselas y Moscú "contribuirá a su discusión". Ésta a su vez, servirá como base para "preparar la cumbre entre la UE y Rusia".

Preguntada cuándo se reimpulsarán las negociaciones, incluso si no hay acuerdo a 27 el lunes, Hohmann aseguró que no especularía sobre ninguna posibilidad --relanzarlas de nuevo en Niza, antes o después-- hasta la reunión del próximo lunes. "No puedo especular sobre ello en estos momentos. La discusión tendrá lugar el lunes", recalcó.

En cualquier caso, la portavoz admitió la necesidad de "mantener la unidad de la UE" para reanudar las negociaciones dado que "el conflicto en Georgia ha demostrado que, cuando la UE es capaz de hablar con una sola voz, es capaz de cambiar el curso de los acontecimientos y hacer que Rusia nos escuche".

A pesar de que éstas arrancaron a nivel técnico entre las partes antes de verano en Bruselas, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE decidieron retrasar la siguiente ronda hasta que Rusia no se retirara del territorio georgiano que ocupó el pasado agosto durante el breve conflicto que libró contra Georgia en el Cáucaso.

"Creemos que deberíamos reprogramar la próxima ronda de negociaciones ahora. El diálogo con Rusia debería continuar sobre todos los temas, lo que incluye la no proliferación (de armas de destrucción masiva), principios políticos, relaciones económicas y todas las cuestiones de nuestra relación", recalcó la portavoz.

EL ACUERDO Y LAS RETICENCIAS ETERNAS

El acuerdo, que permitirá actualizar el marco institucional y legal para regular la cooperación entre la Unión Europea y Rusia, pretende contribuir a reforzar la integración económica de ambas regiones, permitir una relación más equitativa en materia energética de forma que las inversiones e intercambios sean más recíprocos, además de profundizar en las relaciones bilaterales en materia de Libertades, Seguridad y Justicia y permitir la apertura de los sistemas educativo y científico a la otra parte.

Asimismo, el acuerdo reflejará los compromisos adquiridos por la Unión Europea y Rusia a nivel internacional como miembros del Consejo de Europa y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.

Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea aprobaron el pasado 26 de mayo el mandato para que el Ejecutivo comunitario pudiera entablar negociaciones formales con Rusia para firmar un nuevo acuerdo, después de vencer las reticencias de Lituania, país que vetó la aprobación del mandato en el Consejo de ministros de Exteriores de la UE a finales de abril en Luxemburgo.

El país báltico quería condicionar las negociaciones a la obtención de garantías por parte de Rusia tanto en materia de suministro energético y en cooperación judicial, así como un compromiso especial de la necesidad de avanzar en la resolución de los conflictos congelados en los territorios secesionistas georgianos de Abjazia y Osetia del Sur. Lituania recibió garantías de que sus preocupaciones serán abordadas durante las negociaciones con Rusia, lo que permitió levantar su veto.

Previamente, fue Polonia el país que durante más de año y medio bloqueó las negociaciones y su inicio hasta que Moscú no levantará sus restricciones a la importación de carne polaca. Con la llegada del nuevo presidente liberal a Polonia, Donald Tusk, el Ejecutivo de Varsovia flexibilizó su postura y, por tanto, levantó su veto a las negociaciones.