El ELS asegura que podría derrotar al Ejército de Al Assad en 6 meses con más armas y una zona de exclusión aérea

Actualizado: sábado, 15 junio 2013 4:37

ESTAMBUL, 15 Jun. (Reuters/EP) -

El comandante general del Ejército Libre Sirio (ELS), Salim Idriss, ha asegurado este viernes que los rebeldes podrían derrotar al Ejército sirio en seis meses si Occidente les suministra baterías antiaéreas y antitanque, e instaura una zona de exclusión aérea.

"Si hubiéramos tenido el entrenamiento (...) y tuviéramos las armas y munición suficientes, creo que sería cuestión de tiempo, de unos seis meses más o menos, que cayera el régimen", ha subrayado Idriss, en declaraciones realizadas a Reuters.

Un día después de que Estados Unidos afirmara que Siria ha cruzado la 'línea roja' al recurrir en varias ocasiones a las armas químicas para aplacar el avance rebelde, Idriss ha enfatizado que sus tropas necesitan armas pesadas de forma urgente para evitar que el Ejército sirio recupere el control de la ciudad de Alepo, la capital económica del país.

Idriss ha enfatizado que el ELS atraviesa tiempos de "necesidad mayor" y ha expresado su convencimiento de que Occidente "no les deje solos", después de mantener un encuentro con responsables gubernamentales europeos y estadounidenses en Turquía.

En este sentido, el comandante general de los rebeldes ha urgido a sus "amigos" a que aceleren la implantación de una zona de exclusión aérea para atajar las ofensivas aéreas del Gobierno de Bashar al Assad, "muy efectivas", según Idriss.

Por ello, ha insistido en la importancia de que el ELS, en especial en Alepo, reciba baterías antiaéreas con las que responder a dichos ataques. Con el anuncio del jueves de Estados Unidos, la Casa Blanca dio 'luz verde' al envío de armamento a los rebeldes, hasta ayer supeditada al incremento de la escala del conflicto.

SIN EXPECTATIVAS DE CAMBIO

Un miembro del Consejo del Comando Revolucionario, Abu Hamza al Dirani, en cambio, no considera que el anuncio de Estados Unidos vaya a "cambiar las intenciones de Al Assad". Al Dirani, que se encuentra en el barrio periférico damasceno de Daraya, objeto de un ataque con gas sarín en abril, sigue "decidido" a reprimir la oposición y a usar armas químicas.

La zona de exclusión aérea ha sido una de las principales demandas del ELS, pero que no cuenta con el plácet de Estados Unidos y Francia, entre otros países valedores de la oposición como legítimo representante del pueblo sirio. Estados Unidos descarta esta opción por su complejidad y apuesta por el envío de armas a las fuerzas rebeldes, con la cooperación del Gobierno ruso, según el asesor adjunto de Seguridad de la Casa Blanca, Ben Rhodes.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia ha condicionado la implementación de una zona de exclusión aérea en Siria, tal y como se hizo en Libia en 2011, a la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU, una opción "improbable" en estos momentos por el veto de Rusia.

Precisamente, su ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, ha alertado este viernes de que la entrega de armas a los rebeldes sirios podría empeorar la situación regional y ha desdeñado las pruebas por las que la Casa Blanca concluye que el Ejército sirio ha empleado armas químicas contra la población siria.

Más de 93.000 personas han muerto en el país a causa de los combates y la represión desde que comenzaran los levantamientos contra el Gobierno de Al Assad en marzo de 2011. La situación humanitaria en Siria continúa agravándose, al tiempo que la ola de refugiados que cruzan las fronteras sirias se intensifica. Más de 1,6 millones de sirios permanecen en los campos levantados en Líbano, Jordania, Turquía e Irak.