Uld Suilem ha lucido el atuendo de gala del reino alauí, una chilaba blanca de seda
MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ex dirigente del Frente Polisario Ahmedu Uld Suilem ha presentado este lunes cartas credenciales al Rey de España como embajador de Marruecos en nuestro país, en un acto en el Palacio Real al que ha acudido vestido con el atuendo de gala del reino alauí, una chilaba blanca de seda.
Con este acto España le reconoce formal y definitivamente como representante del reino alauí en nuestro país, apenas 48 horas después de su llegada a Madrid, que se ha producido un año después de la marcha de su antecesor, Omar Azziman.
Uld Suilem ha llegado al Palacio Real acompañado por el encargado de negocios, Farid Auluhaj, y el agregado militar de la legación. El Rey le ha recibido en la Cámara Oficial, donde el embajador le ha entregado las cartas credenciales, documento en el que el reino alauí pide a España que reconozca las actividades que realizará el embajador en representación de Marruecos.
El Rey ha recibido de manos del embajador esas cartas con un "muchísimas gracias" y estrechando su mano. Después de que Uld Suilem presentara a Su Majestad a los dos miembros de la legación que le acompañaban, ambos se han dirigido al Salón del Nuncio para mantener una breve entrevista en la que ha estado presente la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, que lució la misma chaqueta que una de las diplomáticas de la Embajada hondureña.
Uld Suilem se incorporó a última hora al grupo de embajadores que desde el viernes estaba previsto que fueran recibidos por Don Juan Carlos este lunes. No es habitual que los embajadores se instalen en nuestro país e inmediatamente presenten cartas credenciales al Rey, ya que este acto se organiza siempre en grupos de entre cinco y siete personas unas tres o cuatro veces al año.
Un portavoz de Zarzuela ha explicado a Europa Press que en este caso se ha comprobado que no había ningún otro embajador en espera, por lo que se ha incluido al representante marroquí con la seguridad de que no adelantaría a ningún otro país y para evitar que tuviera que esperar hasta marzo o abril próximo, cuando se organizaría la siguiente presentación de cartas credenciales.
Uld Suilem, a quien se considera miembro fundador del Polisario y consejero del secretario general del movimiento, Mohamed Abdelaziz, abandonó los campamentos de Tinduf (Argelia) en 2009 y pasó a defender la propuesta de autonomía para el Sáhara Occidental del Gobierno marroquí.
CARROZAS DE GALA
Además del representante marroquí otros seis embajadores se han desplazado este lunes al Palacio Real de Madrid en carrozas de gala para cumplir con la tradición de la vistosa y antigua ceremonia de presentación de cartas credenciales, propia de los países con monarquía.
Don Juan Carlos recibió desde las 11.30 horas y por este orden a los nuevos embajadores de Cabo Verde, Jorge Homero Tolentino; Uruguay, Carlos Pita; Honduras, Norman García; Costa Rica, Ekhart Peters Seevers; Colombia, Orlando Sardi de Lima; Suiza, Urs Ziswiler, y Marruecos.
Todos los embajadores fueron llegando uno a uno a bordo de una carroza de gala tirada por seis caballos de raza holandesa, como marca el protocolo de la ceremonia de la presentación de cartas credenciales de los embajadores, propias de los países con monarquía y que aún se sigue, además de en España, en Inglaterra, Suecia y Países Bajos.
Las carrozas salieron desde el Palacio Real al Palacio de Santa Cruz, sede histórica del Ministerio de Asuntos Exteriores, donde recogieron a los embajadores para llevarlos a Palacio, donde han sido recibidos en la Plaza de Armas por un destacamento de unos 200 militares, 80 de ellos músicos que han tocado el himno del país respectivo.
EL PRIMER EMBAJADOR DE PORFIRIO LOBO
Marruecos no ha sido el único país que ha tenido desierta la plaza de embajador en España durante todo un año. Honduras no tenía representante en Madrid desde agosto de 2009, cuando se expulsó al embajador José Eduardo Martell por su adhesión al gobierno de facto de Roberto Micheletti tras el golpe de Estado de junio de ese año.
El Gobierno español no normalizó las relaciones con Honduras hasta febrero del año pasado, cuando el entonces secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, viajó a ese país y se reunió con el actual presidente, Porfirio Lobo, que meses después recibiría el propio José Luis Rodríguez Zapatero en Madrid.
