BEIRUT, 22 Ene. (Reuters/EP) -
Al menos 18 civiles han muerto, incluidos mujeres y niños, y otros 23 han resultado heridos en la ofensiva militar turca contra la región de Afrin, en el noroeste de Siria, según el último balance ofrecido este lunes por Kino Gabriel, portavoz de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza liderada por las milicias kurdas sirias.
Por otra parte, las FDS, que cuentan con el respaldo de Estados Unidos, están estudiando el envío de refuerzos a Afrin para responder al ataque lanzado el sábado por Turquía con el fin de aplastar a las Unidades de Protección Popular (YPG), las milicias kurdas sirias que constituyen el principal componente de las FDS.
"Estamos analizando la posibilidad de enviar más fuerzas militares a Afrin", ha indicado Gabriel en una rueda de prensa televisada, en la que ha pedido esfuerzos a nivel internacional para frenar el ataque turco. Según el portavoz, la zona ya había sido reforzada en previsión del asalto turco.
Las FDS y las YPG controlan una franja del norte y el este de Siria, además de la región de Afrin en el noroeste. Estados Unidos les ha apoyado con bombardeos aéreos, armas, entrenamiento y 2.000 efectivos sobre el terreno, enfurenciendo a Turquía, que considera a las YPG una filial de la organización terrorista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El envío de refuerzos a Afrin desde zonas bajo control de las FDS más al este requeriría pasar a través de territorio próximo a Alepo en manos del Gobierno sirio.
Las fuerzas especiales estadounidenses no operan en Afrin y la coalición que encabeza Estados Unidos ha indicado a las FDS que está trabajando en el plano político para frenar el ataque de Turquía, según el portavoz de las FDS.
En un comunicado, las FDS han prometido que Afrin serán una "ciénaga de la que el Ejército turco solo saldrá después de sufrir grandes pérdidas" y ha pedido a la coalición que cumpla con su responsabilidad hacia "nuestras fuerzas y nuestro pueblo en Afrin".
