MADRID, 13 May. (EDIZIONES) -
El pasado tres de mayo hubo alegría en el campo de refugiados de Idomeni (Grecia). Un grupo de voluntarios organizó una improvisada boda entre dos refugiados sirios: Saher, de 27 años, y Ruqaiya, de 20. Ambos estuvieron rodeados de amigos refugiados y voluntarios que, entre risas, aplausos y cantos festejaban este acontecimiento tan importante para ellos.
Para que la boda saliese de la mejor forma posible, el lugar (ubicado entre Grecia y Macedonia) fue decorado con tiendas de campaña, flores y lámparas plegables 'solar puff' para iluminar el oscuro ambiente del campo de refugiados que en ese momento se encontraba lleno de barro tras las intensas lluvias. En la celebración hubo también delicias turcas y una tarta.
Alison Thompson, fundadora de la ONG Third Wave Volunteers, ayudó en la preparación de la boda e inmortalizó todas las escenas que la rodearon. Actualmente Thompson lidera un grupo que trabaja con los refugiados de Grecia desde hace meses repartiendo comida, medicinas, ropa y lámparas.
En las imágenes adjuntas, que publica en su perfil de Facebook, se pueden ver todos los detalles anteriormente mencionados. Ruqaiya aparece ataviada con un vestido de novia blanco que, según BBC News, fue donado por el teniente de alcalde de Paionia al enterarse del enlace.
TENÍAN PENSADO CASARSE EN ALEMANIA
La pareja huyó de la asediada ciudad de Deir Ezzor (Siria) hace tres meses junto a 19 familiares más, con la esperanza de llegar a Alemania, país en donde tenían pensado contraer matrimonio. Según Daily Mail, al ver que la frontera de los países anexos iban a estar cerradas a inmigrantes y refugiados, decidieron dar este paso en el mismo campamento en el que intentan sobrevivir desde hace seis semanas.
"El amor no tiene límites. Nada puede detener la maravillosa celebración de la vida... Ni el ISIS ni la tortura, ni la muerte... El amor vence al mal", aseguraba Thompson en su post de Facebook después de haber sido testigo de este entrañable acontecimiento.
