La ONU pide hacer esfuerzos para recolocar en terceros países a los miembros del PMOI residentes en Irak

Actualizado: sábado, 2 marzo 2013 8:49

NUEVA YORK, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

Naciones Unidas ha subrayado este viernes la necesidad de aumentar los esfuerzos para recolocar en terceros países a los miembros de la Organización de los Muyaidines del Pueblo de Irán (PMOI) que residen en el Camp Liberty después de que un ataque con morteros contra el lugar dejara seis muertos y más de cien heridos a principios de febrero.

El Alto Comisario para los Refugiados de la ONU, Antonio Guterres, y el representante especial de la Secretaría General para Irak, Martin Kobler, han debatido durante la jornada esta opción, al tiempo que han mostrado su preocupación por su seguridad.

"Tras los despreciables ataques contra el Camp Liberty el 9 de febrero, es particularmente importante que redoblemos nuestros esfuerzos para recolocar a los residentes y encontrar soluciones para ellos fuera de Irak lo más pronto posible", ha dicho Kobler.

Asimismo, ha recordado que, en base al Memorándum de Entendimiento (MoU) firmado el 25 de diciembre de 2011, el Gobierno de Irak es responsable de la seguridad y bienestar de los residentes.

Estas declaraciones llegan en respuesta a la petición formulada el jueves por la presidenta del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (NCRI), Maryam Rajavi, a Estados Unidos y la ONU para que tomen medidas para evitar nuevos ataques contra la antigua base militar de Camp Liberty.

"Una repetición es este crimen es inminente (...) Una solución urgente es esencial, ya que existe una amenaza inmediata para las vidas y la seguridad de los que viven allí", dijo Rajavi, esposa del fundador del PMOI, Masud Rajavi.

En este sentido, señaló que las únicas opciones son que los residentes sean enviados a Estados Unidos o recolocados en el Campamento Ashraf, en el norte de Bagdad, donde residieron durante casi una década hasta su traslado el año pasado.

HISTORIA DEL PMOI

El NCRI, fundado en Francia en 1981, es el Parlamento en el exilio de la Resistencia de Irán y coalición opositora cuyo principal organización es el PMOI, también conocido como Mujahidin-e-Khalq (MEK).

El grupo, considerado como una organización terrorista por Irán y excluido de su lista de grupos terroristas por Estados Unidos en septiembre del año pasado, aboga por el derrocamiento del actual gobierno iraní y ha lanzado múltiples ataques armados contra el país en las últimas décadas.

El PMOI participó activamente en la revolución iraní de 1973 y llevaron a cabo diversos ataques a edificios del gobierno, robo de bancos, asesinatos a funcionarios importantes y secuestro de extranjeros. Durante dicha época, el grupo mantuvo un discurso islamista chií mezclado con una adaptación de la ideología marxista revolucionaria.

Sin embargo, poco después del éxito de la revolución, las nuevas autoridades comenzaron a perseguir al PMOI, que se distanció políticamente del Gobierno. En 1986, Masud Rajavi alcanzó un pacto con el entonces presidente de Irak, Sadam Hussein, en ese momento en guerra contra Irán, lo que terminó de distanciar las posturas.

Durante el conflicto entre Irán e Irak, el PMOI participó del lado iraquí y lanzó ataques contra territorio iraní, lo que fue utilizado por Teherán para lanzar una campaña contra el grupo y reducir su apoyo social en el interior del país.

Pese a que Irak proporcionó cobertura al PMOI y respaldó sus ataques contra Irán, la caída de Hussein y la llegada al poder de Nuri al Maliki cambió su situación en Irak, ya que desde entonces pasaron a ser vistos como una organización terrorista. Desde entonces Bagdad ha solicitado la expulsión del grupo del país, algo que no se ha llevado a cabo debido el respaldo de Washington al grupo, en el marco de su política de alianzas contra Irán.

En los últimos meses, los residentes del Camp Liberty se han quejado en numerosas ocasiones de las condiciones de habitabilidad de la antigua base y han solicitado su retorno al Campamento Ashraf o su recolocación en Estados Unidos, ante el temor de que Al Maliki decida expulsarlos y enviarlos de vuelta a Irán, donde se exponen a sufrir torturas o ser ejecutados.