Actualizado: martes, 24 octubre 2017 17:14

LONDRES, 24 Oct. (Reuters/EP) -

La Justicia iraní ha condenado a muerte a un supuesto "agente del Mossad" --los servicios de Inteligencia israelíes-- por su presunta colaboración en el asesinato de varios científicos nucleares, según ha informado este martes la Fiscalía de Teherán.

Al menos cuatro científicos murieron entre 2010 y 2012, según las autoridades iraníes víctimas de un plan criminal que tenía por objetivo sabotear el programa atómico de la República Islámica. Las autoridades iraníes ya ahorcaron en 2012 a una persona por su presunta relación con esta trama y, también entonces, denunciaron la implicación de Israel.

En el caso de la última condena, la persona acusada "mantuvo varios encuentros con el Mossad y le pasó información sensible sobre el Ejército y los enclaves nucleares de Irán a cambio de dinero y residencia en Suecia", ha explicado el fiscal Abbas Jafari Dolatabadi a la agencia de noticias judicial.

La Fiscalía considera que la persona condenada dio al Mossad información de 30 científicos nucleares y militares, entre ellos Masud Alí Mohamadi, que murió por la detonación de una bomba adosada a su moto junto a su vivienda en Teherán. Las autoridades también le vinculan con el asesinato del ingeniero Majid Shahriari, fallecido en otro ataque con bomba en noviembre de 2010.

Dolatabadi no ha identificado a la persona sentenciada, pero Amnistía Internacional aseguró el lunes que se trata de Ahmadreza Djalali, un médico iraní que estudió y dio clases en Suecia y que ha sido condenado a muerte por delitos de espionaje. Según la ONG, Djalali fue detenido en abril de 2016 y durante siete meses no tuvo acceso a un abogado --pasó tres de ellos en aislamiento--.

Un responsable de Amnistía para Oriente Próximo, Philip Luther, ha denunciado que la sentencia contra Djalali ha sido resultado de "un juicio enormemente injusto que una vez demuestra no sólo el firme compromiso de las autoridades iraníes con la pena de muerte, sino su completo menosprecio del Estado de Derecho".

La esposa de Djalali, Vida Mehrannia, que vive en Suecia junto a sus dos hijos, ha denunciado a Amnistía Internacional el deterioro de la salud física y mental de su marido y ha reclamado su liberación "porque no ha cometido ningún delito".

Estados Unidos ha negado cualquier implicación con las muertes de los científicos iraníes, mientras que Israel ha renunciado pronunciarse en un sentido u en otro.

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