JERUSALÉN, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Miles de personas han asistido este lunes al funeral de los tres palestinos que murieron tras ser tiroteados de madrugada por fuerzas israelíes en el campamento de refugiados de Qalandia, en Ramala (Cisjordania).
Tras una ceremonia fúnebre, los féretros con los cuerpos de los tres hombres han sido trasladados a un cementerio situado en el propio campamento, según informa la agencia de noticias palestina Maan.
De acuerdo con fuentes médicas del hospital de Ramala, tres personas murieron y otras 15 resultaron heridas a manos de los soldados israelíes que abrieron fuego contra los palestinos durante una redada. Las víctimas han sido identificadas como Robin al Bed, Younis Jahjouh y Jihad Asslan.
Al término del funeral, se han registrado nuevos enfrentamientos en un puesto de control entre jóvenes palestinos y fuerzas israelíes. Los primeros han arrojado piedras y botellas vacías contra los militares, mientras que éstos han recurrido a gases lacrimógenos y pelotas de goma para dispersar a los manifestantes.
Según la versión del Ejército israelí recogida por el diario 'Haaretz', los soldados fueron atacados por unos 1.500 palestinos y respondieron con munición real tras ser disparados. Un portavoz militar ha informado de que los palestinos también lanzaron granadas improvisadas y otros proyectiles, como consecuencia de lo cual dos soldados israelíes resultaron heridos de carácter leve.
Nabil Abu Rudeina, el portavoz del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha condenado el ataque y ha asegurado que estos actos tendrán "repercusiones negativas", según ha informado este lunes la agencia Wafa. Estas acciones muestran "cuáles son las verdaderas intenciones de Israel, respecto al proceso de paz", ha declarado Rudeina.
El primer ministro de la Autoridad Palestina, Rami Hamdalá, también ha condenado las muertes y ha recalcado que el único responsable ha sido el Gobierno israelí. "Estos delitos requieren una intervención internacional inmediata y activa para obligar a Israel a detener sus continuas violaciones y a conseguir protección para nuestro pueblo", ha indicado en un comunicado.
El nuevo incidente se produce a unas horas de que palestinos e israelíes vuelvan a sentarse en la mesa de negociaciones, según Reuters. Ambas partes reanudaron el diálogo directo a finales de junio en Washington y ya han celebrado posteriormente otras dos rondas en completo hermetismo.
