ATENAS, 3 Dic. (Reuters/EP) -
El relator especial de la ONU para los derechos de los inmigrantes, François Crépeau, ha criticado este lunes las condiciones en las que se encuentran retenidos los inmigrantes irregulares en los centros de detención de Grecia. Crépeau da cuenta además de la "creciente hostilidad" que afrontan los inmigrante en las calles.
"Son lugares en los que no me gustaría pasar más de una hora. Son espeluznantes", ha afirmado Crépeau tras visitar once centros de internamiento para inmigrantes. En uno de ellos, el de Venna, en Rodopi, junto a la frontera con Turquía, las camas son bloques de cemento, los servicios estaban muy sucios y no había luz, ha relatado.
Cada año entran en Grecia unos 130.000 inmigrantes, la mayoría africanos o asiáticos, intentan entrar en Europa a través de Grecia sin contar con recurso alguno para proveerse de alimentos, alojamiento o agua, ha denunciado el relator.
La situación se ha agravado desde que en agosto la Policía griega lanzó la operación Xenios Zeus, en referencia al dios griego de los viajeros, que ha propiciado la detención de miles de inmigrantes indocumentados. El resultado, según Crépeau, es la detención "sistemática" de quienquiera que entra en territorio griego de forma irregular.
"Es difícil ver como niños de tres o cinco años de edad tras los barrotes", ha declarado durante la presentación del informe tras una misión de investigación de nueve días.
El relator ha denunciado además un incremento de la violencia racista y la inacción de las autoridades. De hecho, sostiene, muchos incidentes violentos ni siquiera se denuncian porque las víctimas temen ser deportadas si se ponen en contacto con la Policía, cuyos agentes son a veces los protagonistas de estos ataques racistas.
El pasado mes de agosto un joven iraquí fue asesinado de una puñalada en Atenas y en mayo un albanés murió tras ser atacado con una espada por un motorista enmascarado.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) denuncia que en algunos casos los atacantes llevaban el símbolo del partido ultraderechista Amanecer Dorado, que entró por primera vez en el Parlamento en las recientes elecciones legislativas griegas.
