El Parlamento húngaro aprueba la nueva constitución

Actualizado: lunes, 18 abril 2011 19:20


BUDAPEST, 18 Abr. (Reuters/EP) -

El Parlamento húngaro ha aprobado una nueva constitución con el único apoyo del gubernamental partido Fidesz-Unión Cívica Húngara, de centro-derecha, que cuenta con una mayoría de dos tercios en la cámara.

La nueva carta magna ha sido aprobada por 262 votos a favor, 44 en contra --principalmente diputados del partido de extrema derecha Movimiento por una Hungría Mejor (Jobbik)-- y una abstención, mientras que los dos principales partidos de la oposición, el Partido Socialista Húngaro (MSZP) y los verdes de La Política puede ser Diferente (LMP), han preferido ausentarse de la votación como forma de protesta.

El nuevo texto, que entrará en vigor el 1 de enero de 2012, amplía la mayoría parlamentaria necesaria para aprobar medidas relativas a las pensiones, los impuestos y las leyes regulatorias del banco central, lo que dificulta que próximos gobiernos revoquen reformas aprobadas ahora por Fidesz empleando su mayoría cualificada.

Sin embargo, desde Fidesz defienden la nueva constitución como la culminación de las reformas iniciadas en 1989, al final de la época comunista. "El hecho de que no haya ocurrido en los últimos 20 años es una gran deuda de los húngaros que cambiaron el régimen y de los actores políticos que han configurado el actual sistema", ha afirmado el portavoz del Fidesz, Janos Lazar, antes de la votación. "Estamos intentando saldar esa deuda", dijo.

Sin embargo, la oposición ha hecho todo lo posible para intentar impedir la aprobación del proyecto constitucional porque consideran que debilita el sistema democrático.

La nueva Constitución permitirá al Gobierno conceder derechos de voto a los miembros de la etnia húngara que viven fuera del país, así como reducir los poderes del Tribunal Supremo en materia presupuestaria y permitir al presidente disolver el Parlamento si el presupuesto no es aprobado en el mes de abril.

"En lo que respecta a los mecanismos de control y al equilibrio democrático, esta ley supone ung rave retroceso. Por ejemplo, se reducen las competencias del Tribunal Cosntitucional, principal contrapeso del Gobierno", ha explicado un analista del grupo Political Capital, Peter Kreko. "En materia económica el panorama es ambivalente, pero podemos encontrar elementos positivos como el techo de endeudamiento" público, dijo.

CONTRAPESOS DEMOCRÁTICOS

La nueva carta magna establece que las limitaciones impuestas al Constitucional serán automáticamente retiradas cuando la deuda pública se sitúe por debajo del 50 por ciento del PIB. En estos momentos la deuda se encuentra en torno al 80 por ciento, por lo que desde la oposición lo consideran un mecanismo irreal.

"Es de un cinismo doloroso que esta injustificable limitación se haya consagrado en la constitución con un fin ilusorio que no se producirá durante la vida de nuestra generación", ha afirmado el ex presidente Laszlo Solyom en una entrevista al semanario 'Heti Valasz'.

En el proyecto también se imponen estrictas normativas para la reducción de la deuda pública que han sido bien recividas por los inversores, pero la oposición e incluso desde Bruselas se ha cuestionado en opaco proceso de elaboración de la nueva carta magna.

El pasado viernes la oposición celebró una gran manifestación en

Budapest en contra de la nueva constitución y las encuestas revelan que el 57 por ciento de los húngaros consideran que la nueva constitución debería ser sometida a referéndum. Solo el 29 por ciento de los encuestados creen que los dos tercios con los que cuenta Fidesz en el Parlamento legitiman su aprobación.