KINSHASA, 7 Ago. (Reuters/EP) -
La Policía y los seguidores del líder opositor Felix Tshisekedi se han enfrentado este martes en Kinshasa cuando acudía a registrar su candidatura para las elecciones presidenciales previstas para el próximo 23 de diciembre en República Democrática del Congo (RDC).
Cientos de simpatizantes del dirigente de la Unión para la Democracia y el Progreso Social (UDPS) han acompañado a pie y con sus motos y coches a Tshisekedi en su camino hacia la sede de la Comisión Electoral para inscribirse como candidato presidencial.
Según testigos consultados por Reuters, se ha desatado un enfrentamiento que ha durado unos diez minutos en el que la Policía ha empleado gas lacrimógeno y los seguidores de la oposición han lanzado piedras.
Este es el primer incidente violento que se ha producido en las dos semanas que han tenido los políticos congoleños para lanzarse a la competición electoral, un plazo que expira el miércoles.
Tshisekedi y los también líderes opositores Jean-Pierre Bemba y Moise Katumbi anunciaron en mayo su intención de formar una candidatura de consenso para garantizar la derrota de Joseph Kabila, pero aún no se ha materializado.
El único que ha logrado inscribirse ha sido Bemba, que regresó a RDC el 1 de agosto tras ser absuelto por falta de pruebas de los crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos por los hombres a su cargo entre 2002 y 2003 en República Centroafricana por los que en 2016 fue condenado por el Tribunal Penal Internacional (TPI) a 18 años de cárcel.
Katumbi, exiliado desde hace dos años por las investigaciones judiciales en su contra, intentó regresar a RDC la semana pasada pero quedó atrapado en la frontera de Zambia porque las autoridades congoleñas cerraron la línea limítrofe.
Kabila, por su parte, todavía no ha desvelado si buscará la reelección. El actual mandatario ha convocado una reunión para este martes por la tarde de su plataforma electoral, el Frente Común por Congo, por lo que se espera una decisión para las próximas horas.
El presidente congoleño ha accedido finalmente a convocar elecciones, una decisión que ha estado retrasando desde diciembre de 2016, cuando expiró oficialmente su mandato, y que ha generado importantes tensiones políticas que han derivado en violencia.
