MOSCÚ, 28 (EUROPA PRESS)
Dimitri Peskov, el portavoz de la Presidencia de Rusia, ha asegurado este miércoles que los datos de radar demuestran que el derribo del vuelo MH17 no pudo ser ocasionado por un misil lanzado por los milicianos separatistas prorrusos que operan en el este de Ucrania, según informa la agencia de noticias RIA Nóvosti.
Peskov ha asegurado, además, que si hubo algún misil, fue lanzado desde otro territorio. "Si hubo un misil, solo podría haber sido enviado desde otro territorio, no puedo afirmar desde cuál, pues es una labor para los expertos, pero no se trata de una hipótesis sino de datos seguros que se basan en los registros iniciales de los radares", ha afirmado el portavoz del presidente ruso.
El vuelo MH17 de Malaysia Airlines se estrelló en el este de Ucrania el 17 de julio de 2014 cuando volaba con 298 personas a bordo. Las autoridades ucranianas mantienen que el avión fue derribado por un misil lanzado por milicianos separatistas prorrusos.
El Equipo Conjunto de Investigación ha comunicado este miércoles a las familias de las víctimas del MH17 que la aeronave, un avión Boeing 777, fue derribada por un misil de fabricación ruso modelo Buk que fue trasladado desde Rusia para que lo lanzaran desde un punto del este de Ucrania los milicianos separatistas prorrusos.
Peskov ha afirmado que existe puntos de vista distintos sobre lo sucedido avalados por expertos pero ha recalcado que también hay datos que son irrefutables. "Hay que hacer las conclusiones, tomando en cuenta esta última información que fue publicada por nuestros militares, se trata de los datos iniciales de los radares que registran todos los equipos aéreos y los proyectiles que fueron lanzados o se encontraban en el aire en el territorio controlado por las milicias", ha explicado.
Según el portavoz del Kremlin, los datos de los sistemas de radar no muestran ningún misil y ese extremo es una información verídica e irrefutable. El 17 de julio de 2014 un Boeing 777 de la compañía Malaysia Airlines con 298 personas a bordo, que volaba de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue derribado en la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania, donde el Ejército gubernamental libraba combates contra las milicias.
El Gobierno de Kiev responsabilizó de la catástrofe a las milicias de la autoproclamada República Popular de Donetsk. El 13 de octubre de 2015, el Consejo de Seguridad de Holanda, país que encabezó la investigación internacional sobre el derribo del avión, presentó su informe final al respecto. El documento indica que el siniestro fue causado por la explosión de un misil Buk.
Las autoridades de Moscú pusieron en duda la base de las pruebas aportadas en la investigación holandesa y realizó sus propias investigaciones.
