Los voluntarios elevan la cifra a diez y aseguran que cinco de ellas estaban habitadas y vivían menores
MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Dos chabolas y siete construcciones del poblado chabolista de El Gallinero han sido derribadas este jueves como consecuencia de una autorización judicial, que ha sido ejecutada por efectivos de la Policía Municipal, según ha informado el Consistorio madrileño.
Sin embargo, en declaraciones a Europa Press, un voluntario de la Parroquia San Carlos Borromeo ha asegurado que en realidad se han derribado diez chabolas en las que "vivían y hacían su vida" los gitanos rumanos del poblado, situado en el kilómetro 16 de la A3 frente al sector 6 de la Cañada Real.
En concreto, el párroco de la Iglesia San Carlos Borromeo, Javier Baeza, ha indicado a Europa Press que cinco de las infraviviendas derribadas estaban habitadas y que, de hecho, en una de ellas vivía una familia con tres menores.
Los voluntarios también han explicado que en otra de las infraviviendas vivía una mujer que no se encontraba en la chabola cuando han llegado los efectivos policiales porque tiene a su hija de diez días en el hospital.
Además han indicado que otra de las construcciones derribadas era la cocina de uno de los hombres del poblado, que es mudo y que ha tratado de pedirles a los agentes, sin éxito, que no derribaran su construcción.
Los voluntarios han criticado que se hayan derribado además de las dos chabolas, de las que habían recibido una orden judicial desde el Ayuntamiento, otras siete. El Consistorio ha asegurado que estas siete no son chabolas sino "construcciones" que "estaban en desuso".
"TRAS LOS DERRIBOS Y EL DISPOSITIVO POLICIAL, DEJAN LOS ESCOMBROS"
Asimismo, los voluntarios de la Parroquia han criticado que "tras efectuar los derribos, se hayan dejado los escombros". "No solo tiran las viviendas, sino que además ensucian el poblado", ha criticado uno de los voluntarios.
Este voluntario también ha criticado "el fuerte dispositivo policial que ha tomado el poblado durante más de tres horas, entre las 7.15 y las 10.15 horas, impidiendo a las personas que trabajan con los gitanos rumanos entrar al poblado y a las familias salir de él".
De esta forma, y según los voluntarios, los efectivos policiales han impedido a los voluntarios introducirse en las infraviviendas para impedir su derribo, como suelen hacer en estos casos. Según los voluntarios, al poblado han acudido cinco furgones policiales.
"LOS NIÑOS NO HAN PODIDO ACUDIR A LA ESCUELA"
El párroco de la iglesia San Carlos Borromeo ha explicado que los efectivos policiales han llegado al poblado antes de que salieran las rutas escolares, por lo que los niños "no han podido acudir a la escuela" y "han tenido que presenciar como echaban abajo sus casas".
"Esto es un atentado contra los derechos humanos y contra los derechos del niño", ha clamado Baeza, que ha recordado que los voluntarios han pedido al Consistorio madrileño que no realice ninguno de estos desalojos forzosos, que puedan afectar a los 250 menores que viven en el poblado, hasta que no se cuente con un plan de realojo para esta comunidad.
