El director del banco de Usera dice que el atracador pidió pizza y un helicóptero, "todo muy ridículo"

Detención de un hombre que ha atracado con rehenes un banco en Usera (Madrid)
EUROPA PRESS
Publicado: jueves, 16 noviembre 2017 15:34

MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

Saturnino, el director de la sucursal bancaria del madrileño distrito de Usera que esta mañana ha sufrido un intento de atraco, ha afirmado tras el suceso que el asaltante pidió pizza para comer y un helicóptero para huir; "pedía de todo, todo muy ridículo".

El director de la sucursal de Bankia de la calle Rafaela Ybarra esquina con Dolores Barranco ha contado a los periodistas que el atracador entró minutos antes de las 10 horas al banco diciendo que "iba a matar a todos", pidiendo al menos 6.000 euros y visiblemente borracho. "Llevaba algo parecido a un arma. Ha dejado un trozo de plástico con el móvil diciendo que era un explosivo", ha explicado.

A pesar de que Saturnino fue el último en salir de la sucursal y lo hizo siendo encañonado con el arma por Antonio (el atracador), le ha restado importancia a lo sucedido, ya que le conocía, pues era vecino de la zona. "Pobre hombre, la ha líado parda", ha resumido.

Otro de los testigos directos de lo ocurrido ha sido Pilar, que estaba sacando dinero del cajero del interior del banco cuando entró Antonio. "Le vi por detrás. Llevaba una cazadora y gorra de camuflaje (tipo militar) y sacó una pistola diciendo que se iba a liar a tiros. Ha llegado Pilar (una de las empleadas) y me ha dicho que me fuera corriendo, que les estaban atracando", ha relatado.

Pilar también conocía a Antonio, al igual que Christian, que estaba trabajando en la calle de arriba y le vio entrar en el banco "muy nervioso y medio borracho". Otro testigo, Idelfonso, ha contado que "no levanta cabeza" desde que se murió su madre hace dos años y que desde entonces se ha intentado suicidar varias veces.

"Lleva viviendo aquí toda la vida. Es vecino mío (en la cercana calle Mariano Vela). Tiene problemas con la bebida y, a veces cuando bebe, era conflictivo, pero cuando está sobrio es agradable. Hoy se le habrá cruzado el cable y ha liado está. Muy holgado no vive pero tiene la casa", ha dicho.

En la misma línea se pronunciaba la camerera del bar 'La Barca', situado a 40 metros de la sucursal. "Se le habrá acabado el dinero de la herencia", ha dicho la mujer, que ha revelado que esta mañana antes del atraco entró la local a tomar un coñac, como hace casi todas los días. "No nos dijo nada de sus intenciones. Es un hombre que no habla mucho", ha manifestado.

El suceso también ha trastocado la vida habitual de este populoso barrio madrileño. De hecho, muchos bares y establecimientos cercanos han tenido que cerrar por el cordón policial y muchos vecinos han visto por las terrazas o desde la calle lo sucedido, grabando vídeos con sus teléfonos móviles, que luego han sido el reclamo de los periodistas que se han acercado al lugar de los hechos.

También ha trastocado en cierta medida la boda de una joven china en la cercana Junta Municipal de Usera. Muchos de los asistentes no han podido llegar a tiempo al evento, que se ha retrasado unos minutos. No obstante, han podido celebrar el enlace, con la habitual tirada de arroz y los vítores mientras culminaba la operación policial. Poco después han acudido al cercano parque de Olof Palme para las fotos.

LOS HECHOS

El atraco comenzó pasadas las 9.50 horas de este jueves. Tras tomar una copa en el bar antes citado, entró con una pistola --que luego la Policía Nacional comprobó que era de aire comprimido y estaba modificada-- y ha retenido a seis personas en el interior, entre las que se encontraba el director de la sucursal, empleadas y algunos clientes.

También señaló que llevaba un explosivo en una especie de aparato de plástico con un móvil. Hasta el lugar acudido rápidamente el Grupo XII especializado en estos atracos, y agentes de paisano se han apostado en el lugar, que han intentado negociar con él.

El atracador ha pedido dinero, un helicóptero para huir y una pizza. Luego, ha ido soltando a varios rehenes, acompañándoles a la puerta. En último lugar, sobre las 10.45 horas, ha salido a la calle encañonando al director de la sucursal, momento en el que ha sido interceptado por un agente que se encontraba escondido en el portal anexo. El atracador ha pedido que se retiraba o disparaba.

Así lo ha hecho, porque poco después el asaltante se ha entregado, dejando el arma en la calle, a pocos metros de la entrada del banco. Los agentes le han introducido de nuevo en la sucursal y sobre las 11.15 horas lo han trasladado a la Jefatura Superior de la Policía, donde está siendo interrogado.

Sobre las 12.30 horas la Policía ha ampliado el cordón policial hasta comprobar si el plástico que dejó en el suelo contenía realmente material explosivo. Tras llegar los artificieros y comprobar que no era cierto, a las 13.06 horas han levantado el cordón y el tráfico y la normalidad del barrio se ha ido restableciendo poco a poco.