MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Hospital de la Paz aseguró hoy que el shiatsu es una terapia natural que no pretende curar al paciente, sino hacerle más fácil el periodo de ingreso en el hospital bajo supervisión médica, según informó hoy el centro sanitario.
Tras la denuncia interpuesta por el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, el centro médico explicó que "la práctica del shiatsu está realizada bajo supervisión médica y con consentimiento de los padres de los niños".
En este sentido, aclararó que "el objetivo del Plan de Humanización no es curar, sino hacer más fácil al paciente el periodo de ingreso en el hospital con actividades complementarias a las médicas y sanitarias, por lo que el hospital no genera falsas esperanzas de curación".
La actividad de shiatsu se incorporó a las terapias de humanización impulsadas por el centro en el año 1997 como técnica complementaria en el área de Nefrología para la relajación de los niños previa al tratamiento médico y la hemodiálisis.
El shiatsu es una terapia natural que consiste en aplicar unas presiones con los primeros dedos de las manos y las palmas de las manos sobre determinados puntos del cuerpo (meridianos o canales de circulación específicos) corrigiendo irregularidades, manteniendo y mejorando la salud y contribuyendo también aliviar diversas enfermedades, informaron.
En el Servicio de Cuidados Intensivos Pediátricos se realizó un estudio con niños de edades comprendidas entre un mes hasta los 16 años durante el año 2004, y en el que se recogieron para su análisis valores hemodinámicos y a datos de relación e interacción.
En dicho estudio se constató que con el shiatsu los niños se quedan más relajados, el llanto se calma, se acoplan mejor a instrumentos invasivos y molestos, y la ansiedad y la percepción del dolor disminuye o desaparece.
En algunas ocasiones, desde el Hospital se consideró oportuno trasladar esta práctica a los padres de los niños enfermos, y según los receptores de la terapia, han sido capaces de "liberar tensiones, dar la justa importancia a cada noticia sobre el estado de los hijos y a concentrarse en lo importante, que es transmitir bienestar a los niños".
Según sus estudios, al 92 por ciento de los niños se les observó una relajación objetiva; en el 91 por ciento el llanto se calmaba; la saturación de oxígeno se normalizaba en el 82 por ciento de los pacientes y en su totalidad se percibió como bueno por la familia.
Por último, una vez concluido el estudio se constató que esta actividad complementaria reporta tanto a los padres como a los niños una liberación de tensión durante el período de ingreso hospitalario.
