La Policía intenta sin éxito sacar a los encerrados del Magerit, que "han ido a comprar cadenas y candados", según UGT

Actualizado: viernes, 11 marzo 2011 15:13

MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

Agentes de policía han intentado sin éxito sacar a los familiares y trabajadores encerrados en el Centro Ocupacional Magerit, ubicado en la calle General Ricardos de la capital, que permanecen en las instalaciones desde que el pasado martes se enteraran con 48 horas de antelación del cierre de este y otros dos centros de discapacitados.

Así lo ha confirmado a Europa Press la secretaria de Políticas Sociales de UGT, Ana Sánchez, que ha añadido que quienes participan en esta iniciativa de protesta "han ido a comprar cadenas y candados" para continuar manifestándose en contra del cierre.

La consejera de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Engracia Hidalgo, ha anunciado este viernes que el Gobierno regional está estudiando con sus servicios jurídicos el encierro de los trabajadores y familiares del centro ocupacional Magerit y ha añadido que la permanencia en el centro, donde "no es garantiza la seguridad", es "su responsabilidad".

"Los usuarios ya no están allí y los trabajadores que siguen encerrados estamos viendo la posibilidad de, con un notario, dar fe de que conocen la orden de desalojo y que saben que no se garantiza la seguridad", ha señalado Hidalgo en relación al encierro desempleados y familiares de este centro de discapacitados que ha cerrado sus puertas con un preaviso de 48 horas.

"UN CAOS Y UN DESASTRE"

Trabajadores del centro ocupacional Magerit han denunciado, en declaraciones a Europa Press, la "caótica" situación que se han encontrado al llegar a su nuevo destino en una residencia de ancianos en el distrito de Carabanchel.

Así, un representante de estos empleados ha explicado que los usuarios del centro ocupacional que han llegado hasta allí están ubicados en "una sala que da a una capilla", no hay material ya que se encuentra en el Magerit y "tampoco hay jefes", de manera que, como ha dicho, los familiares no encuentran a nadie a quien dirigirse para poner de manifiesto esta situación.

Según los trabajadores, sólo dos de los usuarios del centro de día se encontraban a primera hora de este viernes en las nuevas instalaciones y el resto han ido siendo trasladados en diversas rutas a lo largo de la mañana.

Desde UGT, la secretaria de Políticas Sociales ha explicado a Europa Press que la intención del Gobierno regional pasa por "meter a más de 26 usuarios en una sala que va a ser "la sala para todo" y donde no hay sitio material".

"Las instalaciones son pésimas. Hay habitaciones totalmente inundadas, la lavandería no puede con todo. Hay trabajadores llorando y las familias están angustiadas", ha destacado la responsable sindical, que ha recordado que los discapacitados van a convivir con ancianos.

La consejera, Engracia Hidalgo, ha asegurado que la Comunidad de Madrid ha actuado "con rapidez y eficacia" después de detectar en los centros "un problema de estructuras" que llevaba a que "la seguridad no se pudiera certificar al cien por cien".

"Hemos montado una operativa para reubicar a las personas minimizando las molestias. Se ha hecho con todas las garantías, en unidades medicalizadas y con eficacia, pero seguiremos y trabajando en ello", ha manifestado Hidalgo, que ha remarcado la "absoluta transparencia con la que ha actuado el gobierno regional".

CONCENTRACIONES

A las 17 horas de esta tarde, los trabajadores y familiares del Centro Ocupacional Magerit han vuelto a convocar una nueva manifestación para seguir reivindicando que no se cierre el centro de forma definitiva.

Familiares de los usuarios de los tres centros de discapacitados han anunciado a Europa Press que han recogido 1.500 firmas de apoyo y que van a dar los primeros pasos para la constitución de una plataforma en contra del cierre de los centros.

Así lo ha explicado un portavoz de los familiares, Luis Álvarez, a las puertas de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, ubicada en la calle O'Donell, donde decenas de familiares se han manifestado desde primera hora de la mañana.

Estos familiares han abierto las puertas a los propios trabajadores de los centros por si quieren unirse a la plataforma que han creado y ya han advertido que se concentrarán el próximo jueves frente a la Asamblea de Madrid.

¿VOLVERÁN A ABRIR LOS CENTROS?

La consejera, preguntada por la continuidad de éste y los otros dos centros que han sido desalojados, han respondido que "a partir de ahora, con los informes del desalojo, hay que estudiar la situación con arquitectos y tomar las decisiones pertinentes en aras a lo que haya encima de la mesa y garantizando siempre la atención", pero no ha garantizado explícitamente su reapertura.

"No entiendo dónde está polémica: lo que tiene que primar sobre todo es la seguridad. El servicio se prestará en las mismas condiciones, los puestos de trabajo están garantizados y a las familias les hemos transmitido que se mantendrá la misma calidad", ha añadido, al tiempo que ha advertido que a partir de ahora "sacar de contexto" esta situación "es intentar sacar un rédito político" y algo que a su "se escapa de lo racional".

EL INFORME

Un informe de la gerencia del Servicios Regional de Bienestar Social de la Comunidad de Madrid propone el "cese preventivo de la actividad" en los centros ocupacionales Magerit, Fray Bernardino y Centro de Atención a Discapacitados psíquicos de Arganda "a fin de garantizar la seguridad de las personas y disponer las medidas que garanticen la estabilidad de los edificios" después de detectar "la existencia de gran cantidad de patologías".

El informe, al que ha tenido acceso Europa Press, determina que en el centro Magerit "se ha constatado el importante grado de corrosión de algunos de los pilares y un estado de generalizada oxidación de los elementos metálicos de la estructura".

También se pone de manifiesto la existencia de desplomes de fábricas (muro del antiguo cuarto de caldera), descenso de los planos de suelos y alféizares de ventanas, separación entre muros de fachada y forjados, frecuentes manchas de humedad, desprendimientos de material o fisuras importantes en paredes.

De este modo, el informe aconseja "la celeridad en la reparación de los elementos estructurales" ante "la existencia de patologías que tiene o pueden tener un problema estructural serio", lo que hace necesario "un análisis con urgencia de los mismos".

"A fin de garantizar la mejor seguridad de usuarios y trabajadores del Magerit, se propone como necesario el cierre preventivo de la actividad del centro y que se acometan urgentemente medidas de seguridad encaminadas a salvaguardar la estabilidad del inmueble y garantizar la seguridad de los viandantes ante la posibilidad de desprendimientos o desplomes".

En el caso del centro ocupacional Fray Bernardino, este documento determina la presencia de grietas y roturas en canalizaciones y establece que "dado que las patologías detectadas evolucionarán con el tiempo y ante el riesgo de mantener la actividad en estas condiciones se propone el cierre preventivo", al igual que en el centro de Arganda, en el que el informe halla "indicios suficientes de riesgos importantes para la integridad del edificio".

Fuentes de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales han explicado a Europa Press que los desperfectos detectados en los centros se han ido arreglando a lo largo de los últimos tiempos y que se han invertido en los últimos cuatro años más de un millón de euros.

Del mismo modo han apuntado que la persistencia de los problemas llevó a la elaboración de este informe, que es el que ha puesto de manifiesto los problemas estructurales de los edificios.