Trabajadores de la Fundación Respuesta Social se manifiestan contra los "despidos improcedentes y la mala gestión"

Actualizado: viernes, 10 agosto 2012 16:14

MADRID, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -

Una treintena de trabajadores de la Fundación Respuesta Social Siglo XXI, convocados por UGT, se han manifestado este viernes ante la Agencia de Reeducación y Reinserción del menor infractor, por los más de 20 "despidos improcedentes y la mala gestión", bajo el lema 'Fundación Siglo XXI se forra con los menores a costa de los trabajadores'.

Esta Fundación actualmente da servicio a cuatro centros privados de reformas, que dependen de la Agencia de Reeducación y Reinserción del menor infractor (ARRMI), uno de ellos cerrado por la Comunidad de Madrid recientemente.

El portavoz de UGT en la rama de Asuntos Sociales y trabajador de la Fundación, Ernesto Olmedillas, ha declarado que "han tomado la excusa del cierre de ese centro para echar a personal de otros también".

Por el momento son 23 las personas despedidas, "la mayoría de ellas llevaban más de siete años trabajando". "Eran referentes educativos para estos menores, ya que es un colectivo social problemático, porque son delincuentes", ha señalado Olmedillas.

Uno de los trabajadores despedidos, Samuel, ha explicado que "todo viene por una mala gestión de la Agencia, ya que está dejando en poder de las Fundaciones sin ánimo de lucro el servicio para la reeducación y reinserción del menor infractor". Por este motivo, "hay dinero público que se está malgastando, ya que están poniendo personal menos cualificado y sin experiencia para echar a los demás", ha apuntado.

Este trabajador, ha insistido en que "esto afecta al servicio, porque la educación de los menores afecta a todos, y ahora está en manos de gente sin experiencia".

Por otro lado, también achaca la mala gestión a las indemnizaciones que tienen que recibir: "Nos tienen que indemnizar, con lo cual están perdiendo dinero en eso".

En julio se firmó un convenio colectivo, en el que UGT no participó, donde se congelaba el sueldo a los trabajadores por cinco años, y también se ponía doble tabla salarial, en el que las nuevas incorporaciones cobrarían un 10 por ciento menos. "Son despidos que amortizan, prefieren contratar a gente sin experiencia porque les cuesta menos, poniendo por encima el dinero a la profesionalidad", ha concluido Samuel.