MURCIA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
Sterm ha acusado a CSI-F de "recoger el testigo del Gobierno regional en la difamación a los sindicatos" y, ha defendido que, mientras CCOO, UGT y Sterm "hemos elegido defender la dignidad de los empleados públicos, otros eligen la rendición o la renuncia de los derechos".
El sindicato ha hecho referencia así al comunicado interno que CSI-F ha transmitido a sus afiliados, en el que ha acusado a CCOO, UGT y Sterm-Intersindical de no firmar el pacto sobre la Ley de Medidas Extraordinarias para la Sostenibilidad de las Finanzas Públicas para "defender las subvenciones y liberados sindicales, así como las inmediatas elecciones sindicales y políticas", entre otras cosas.
Para Sterm se trata de una "sorpresiva" declaración, y no acaba de entender si CSI-F "está hablando por boca del Gobierno regional o si es una iniciativa propia que no sólo ataca a los sindicatos que no nos hemos rendido ante las presiones de la Administración y que hemos, como no podía ser menos, cumplido nuestro papel de representantes de los empleados de la Comunidad Autónoma".
Sterm se pregunta si las declaraciones de CSIF han sido realizadas por alguna de las personas que estuvieron en las mesa de diálogo, a lo que responde que "parece que no". De hecho, dice no entender "cómo puede una organización que se denomina 'sindicato', para justificar su actuación ante la Ley de recortes, atacar los principios que dice defender".
A juicio de Sterm "no vale todo, tampoco la mentira y el insulto de quienes quieren acabar con el sindicalismo como instrumento de organización y defensa de las personas trabajadoras y los que quieren utilizarlo como instrumentos de sumisión a los gobiernos y la patronal".
A su juicio, así lo demuestra "el papel, no sólo de sumisión, sino de asesoría al Gobierno regional, en la mesa de diálogo, y de freno a las reivindicaciones y movilizaciones del personal empleado público, que han hecho a la perfección quienes han representado al CSI-F".
"Parece que es fácil desempeñar este papel por parte de una persona que durante varios años ha ejercido de director general de Función Pública apoyando políticamente al Gobierno regional", censura Sterm.
El sindicato afirma que "los permisos sindicales, son un derecho de los trabajadores y no un derecho de los dirigentes sindicales, un recurso para hacer efectivos los derechos de negociación, información, defensa jurídica, asesoramiento son públicos y el trabajo de las personas que los tienen, también".
Por ello, reprocha que "si CSI-F tiene personas con permiso que no hacen su trabajo, que utilizan las horas para su propio beneficio, que los echen, asimismo si conocen personas liberadas bajo cuerda, que lo denuncien".
Lo "malo", para Sterm, es que "cuando sus representantes pueden tomar decisiones tan negativas para los servicios públicos y para quienes trabajamos en ellos, no los tiren a gorrazos".
Entre "medias verdades y mentiras", Sterm dice que CSI-F "obvia que a estas alturas aún no ha renunciado a las subvenciones que recibe tanto del Gobierno regional como del Gobierno estatal, y también obvia, lógicamente, el número de personas de las que siguen disponiendo con horas sindicales a tiempo total".
A su juicio, es evidente "que no se han incorporado a su trabajo, y quizá habría que recordarle al CSI-F que se predica con el ejemplo, lo demás es pura demagogia barata".
Sterm reprocha que, "hasta ahora, y que sepamos, CSI-F puede hacer asambleas en horario laboral y de atención al público (a las 13 h) mientras a las organizaciones no firmantes se nos ponen mil trabas para realizarlas o para repartir información sobre los contenidos y repercusiones reales de la Ley, llegando a la expulsión física de delegados en los centros de trabajo".
Por ello, acaba diciendo que "lo mismo es por eso por lo que no quieren que los tengamos, para que no puedan informar ni seguir protestando contra los recortes".
