Alberto Garzón avisa del peligro de un crecimiento del fascismo en España si ganan PP, PSOE, Ciudadanos o Podemos

Alberto Garzón en el Club Siglo XXI
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 10 diciembre 2015 22:29

Dice que estos cuatro partidos obedecerán a la Troika y las respuestas populares serán inevitables si no hay "desobediencia"

MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

El candidato de IU-Unidad Popular, Alberto Garzón, ha alertado este jueves del peligro de un auge del fascismo y las posiciones de extrema derecha en España en caso de que PP, PSOE, Ciudadanos o Podemos ganen las elecciones, ya que estos partidos seguirán "obedeciendo" los postulados de la Troika y no podrán evitar las respuestas populares de una ciudadanía descontenta.

"Estas candidaturas están mintiendo en campaña. Van a obedecer a la Troika, que pide un recorte de 10.000 millones, y mientras no haya una desobediencia y una nueva política económica en la Unión Europea se van a generar las condiciones para que crezca la extrema derecha todavía más", ha sostenido Garzón durante una conferencia en el Club Siglo XXI.

El candidato de IU-Unidad Popular ha puesto el ejemplo de Francia, donde el partido de Marine Le Pen ha crecido durante los últimos años como consecuencia, a su juicio, de que se impidió al presidente "socialista moderado" François Hollande revertir algunas de las políticas de austeridad de la Unión Europea.

Y aunque ha asumido que la situación en España no es la misma que la de Francia y no existe un partido de extrema derecha similar al Frente Nacional francés, ha recordado que también hay comportamientos xenófobos que deben ser tenidos en cuenta, como el candidato del PP a la Generalitat en las últimas catalanas, Xavier García Albiol, por sus comentarios cuando era alcalde de Badalona.

Para demostrar su teoría, Garzón ha puesto como ejemplo su vida personal. Según ha rememorado, él fue el único varón de su clase de colegio que llegó a la universidad, mientras que todos los demás empezaron muy jóvenes a trabajar en la construcción, que les permitía ganar 3.000 euros mensuales frente a los 300 que ofrecían las becas.

Ahora, todos ellos están en paro, "no tienen conciencia política" y "les da igual votar extrema derecha o cualquier otra formación que les prometa algo", ha reconocido. "Las respuestas populares van a existir, que nadie lo dude, lo sé de primera persona", ha insistido señalando que la tasa juvenil en Málaga, por ejemplo, es superior a la de Gaza.

ENCAUZAR LAS PROPUESTAS A LA RADICALIDAD DEMOCRÁTICA

"Por mucho que haya calma chicha, en los próximos años asistiremos nuevas formas de expresión de esa rabia popular", ha aventurado aludiendo a su condición de economista, quienes ha asegurado que son capaces de darse cuenta de las condiciones para un estallido social aunque no puedan concretar cuándo se producirá ni bajo qué formato.

Garzón ha erigido así a su candidatura como la única con capacidad para encauzar esas protestas por la "radicalidad democrática", ya que el resto de formaciones políticas sólo quieren "reformas para que nada cambie" dando "una patada para delante" al problema. En todo caso, ha aclarado que esta radicalidad no supone "tomar el Palacio de Invierno", en referencia a la revolución rusa, sino hacerse "con encuentro y acuerdo" a través de los mecanismos previstos en la propia Constitución, en su artículo 168.

A su juicio, es imprescindible abordar esta situación y hacer que el Parlamento permita una democratización de la economía. "O democratizamos la economía o todo lo demás es una farsa enorme", ha dicho criticando que el Congreso pueda votar sobre si se permite fumar en los bares o sobre los pitidos en los estadios de fútbol pero no debata sobre "los elementos esenciales de la sociedad".

ANTE UN RETRATO DEL REY

El candidato de IU-Unidad Popular ha pronunciado su discurso de ruptura delante de un cuadro del rey Felipe VI cuando era niño y su padre, el rey Juan Carlos. Sin embargo, ha presumido de haber desterrado "el miedo y las incomodidades" y no estar incómodo ni siquiera en este escenario defendiendo su proyecto republicano. "No nos sentimos incómodos ni con el fondo que tengo detrás, sabiendo en todo caso que uno de los rasgos más simbólicos del nuevo país que defendemos es que estas personas pasen a ser ciudadanos normales y corrientes", ha bromeado.

Todo ello en un escenario político en el que el resto de partidos han optado por "tirar por la borda" sus valores y principios en pro de la "rentabilidad electoral". "Los partidos son sólo empresas que ofrecen un producto que sube o baja de precio en función de las dinámicas de mercado", ha criticado en oposición a esta política "mercantilizada".

Según ha defendido, la regeneración no es cambiar a un político con canas por otro sin ellas, sino "recuperar los instrumentos democráticos" al servicio de la sociedad. Propuestas como eliminar el Senado o quitar coches oficiales, aunque sean propuestas necesarias, son mero "maquillaje" y no abordan la raíz del problema.

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