BARCELONA, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
CDC formalizó hoy por unanimidad la suspensión temporal de militancia de Macià Alavedra y Lluís Prenafeta, los dos ex altos cargos de los gobiernos de Jordi Pujol imputados y encarcelados de forma preventiva por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, en el marco de la operación Pretoria sobre corrupción urbanística en ayuntamientos catalanes.
En rueda de prensa tras el Comité Ejecutivo Ordinario de CDC, el presidente de CiU y secretario general de CDC, Artur Mas, aclaró que la suspensión temporal es a petición propia de los acusados en su intención de demostrar su inocencia al margen de cualquier vinculación política. Añadió que podrán reincorporarse si así lo prueban. "De momento, es mejor que la relación con el partido sea de separación, aunque sea temporal", dijo.
"Es una decisión dolorosa para mí porque con los dos tengo una relación de afecto y de amistad. Les conozco desde hace muchos años, y no reniego ni me escondo de ello", dijo Mas, que señaló que tampoco ha sido una decisión fácil ni agradable para otros integrantes de la formación que tuvieron contactos con ambos.
Además de apelar a la presunción de inocencia de los dos detenidos hasta que se aclaren todos los hechos, dijo que tienen "todo el derecho" a demostrar su inocencia en este caso, aunque insistió en desvincular del partido las presuntas irregularidades que cometieron a título individual y en su ámbito privado.
Tras explicar que ha conversado con las familias de los detenidos, lamentó las imágenes de Alavedra y Prenafeta esposados y recogiendo sus pertenencias en bolsas. "No hace falta exhibir a la gente de esta manera por escarnio público. Justicia sólo debería haber una tras un proceso judicial, pero aquí, además de una sentencia judicial, hay una sentencia social", opinó Mas, que consideró que se les ha condenado anticipadamente.
"Una sociedad sana no se puede construir en base al principio de culpabilidad", añadió el líder de CiU, que criticó que el PSC no haya respetado, a su juicio, la presunción de inocencia en el caso de las subvenciones que la Fundació Trias Fargas --vinculada a CDC-- recibió del Palau de la Música.
A pesar de reivindicar la presunción de inocencias para todos los implicados en el caso Pretoria, incluso los del PSC, quiso distinguir entre irregularidades cometidas en el ámbito privado o público, alegando que estas últimas son "más graves".
Recordó así que el PSC tiene entre los detenidos a cargos electos públicos, como el alcalde de Santa Coloma de Gramenet y el concejal de Obras Públicas, y añadió: "Un partido debe respondere por las acciones de sus cargos públicos, y difícilmente lo puede hacer en acciones realizadas a tíulo privado".
CONVERSACIÓN MAS-PRENAFETA
También habló de la conversación telefónica que mantuvo con Prenafeta, en la que éste le pedía un teléfono de una concejal de CiU en Cerdanyola. La edil se oponía a un proyecto urbanístico por que el Prenafeta tenía interés.
El líder de CiU admitió la conversación, enmarcándola dentro de la normalidad de una relación de cordialidad entre ambos, y expresó su sorpresa de que de entre la multitud de llamadas que debió de hacer Prenafeta sólo se haya filtrado la que le afecta a él, y más aún cuando falta un año para las elecciones y las encuestas favorecen a CiU.
"NO HAY NINGUNA TRAMA"
Negó que el caso surja de una trama urdida entre CDC y PSC, y destacó que salen muy pocos casos de corrupción, alegando que como cargos públicos se les controla. Indicó, por ejemplo, que cuando ocupan un puesto de estas características o lo dejan realizan siempre una declaraciones de bienes. "No estamos en un charca putrefacta de corrupción, tampoco es verdad en los ayuntamientos", subrayó.
Pese al grado de indignación que han levantado casos como este y el del Palau, Mas pidió no caer en la creencia de que no hay solución. "Sería injusto y contaproducente para la sociedad. En la sociedad y la política hay más cosas buenas que malas", manifestó.
