Condenado a 20 años de cárcel por matar a su novia por celos

Actualizado: martes, 7 febrero 2012 16:58

SEVILLA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a 20 años de cárcel a Issam M., el marroquí acusado de asesinar a su pareja por celos en la vivienda que ambos compartían en la calle Luis Cadarso de la capital hispalense en noviembre de 2010, pues tiene en cuenta la "gravedad" de los hechos, la "crueldad" con la que cometió el crimen y el comportamiento adoptado por el condenado tras los hechos, "cerrando la puerta de la vivienda e impidiendo la más mínima posibilidad de ayuda" a la víctima.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Audiencia Provincial condena además a Issam M. al pago de una indemnización de 174.365,32 euros al hijo de la víctima y de 9.686,95 euros a favor de la madre de la fallecida, todo ello después del veredicto de culpabilidad dictado por un jurado popular, que consideró por unanimidad que el imputado apuñaló mortalmente a su pareja con un cuchillo de cocina de 30 centímetros de forma "sorpresiva" y "repentina" y aprovechando que la víctima había ingerido previamente alcohol y fármacos.

De este modo, el jurado popular consideró probado que la víctima, María del Carmen R.J., mantuvo una relación sentimental en el pasado con Isidro S., con el que tras su ruptura "mantenía una relación de amistad" y "al que veía a menudo y sobre todo cuando discutía" con Issam, quien "no entendía esta relación de amistad" y "recriminaba" a su pareja que siguiera viendo a Isidro, "siendo fruto de continuas peleas" entre la pareja.

LA VÍCTIMA HABÍA INGERIDO ALCOHOL Y FÁRMACOS

También declaró probado que sobre las 19,30 horas del 3 de noviembre de 2010, el acusado regresó a su domicilio y, "de forma sorpresiva y repentina", se acercó a su pareja y "con la finalidad de quitarle la vida, le asestó una puñalada en el cuello" que "era suma de gravedad y mortal de necesidad", a lo que se añade que la fallecida "no tuvo oportunidad de defenderse ni de reaccionar ante el ataque sorpresivo de su pareja y el estado en el que se encontraba", pues la víctima había consumido alcohol y fármacos.

El jurado consideró probado también que, después de acabar con la vida de su pareja, el acusado envolvió en un trapo el cuchillo y lo guardó en una mochila, marchándose a continuación del domicilio y echando la llave de la cerradura de la puerta de entrada, siendo localizado e identificado horas más tarde en Pino Montano por la Policía, que le sorprendió con la mochila en cuyo interior se encontraba el cuchillo y el trapo, tal y como publica este martes 'Diario de Sevilla'.

La Audiencia Provincial condena al acusado a 20 años de cárcel teniendo en cuenta la "gravedad" de los hechos, la "crueldad" evidenciada en la secuencia en la que se desarrollaron los mismos, el lugar en el que se produjo el crimen, que era el "hogar familiar", la envergadura del arma empleada, las circunstancias en la que se encontraba la víctima y el comportamiento adoptado por el acusado tras los hechos.

CULPÓ A LA EXPAREJA DE LA FALLECIDA

Durante su declaración en el acto del juicio oral, el imputado aseguró que, al llegar el día de los hechos al domicilio donde convivía con la víctima, se encontró con esta "tumbada en el suelo y sangrando por el cuello" y a su expareja, Isidro, "escondido detrás de la puerta con un cuchillo en la mano", quien le dijo que "ella se había dado sola con el cuchillo".

"Le dije que iba a llamar a la Policía, pero él dijo que no llamara, que no era nada, y que iba a llevarla al hospital", según prosiguió, señalando que Isidro, "que no se llevaba bien conmigo e incluso me llegó a rajar las cuatro ruedas del coche, me dijo que no le abriera a nadie la puerta". "Yo no quería meterme en un problema, por lo que me quedé callado, cogí el macuto y me fui del piso; además, nunca pensé que la víctima estuviera tan grave", dijo.