CÓRDOBA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El despacho de abogados Mariano Aguayo, de Córdoba, estudia impugnar la decisión del comité de selección sobre la Capital Europea de la Cultura para 2016 al considerar que las declaraciones del presidente del jurado, Manfred Gaulhofer, cuando anunció la ciudad ganadora "podría invalidar la decisión en el sentido de que habían pesado motivaciones políticas".
Según la información recogida por Europa Press de su página web, este despacho de abogados considera que el jurado no puede ser contaminado por razones ajenas a las bases de la convocatoria y "no podemos resignarnos ante lo que todo el mundo ha calificado como un acto no sujeto a los fundamentos previstos para la selección".
Añade que "la ilusión de millones de españoles de todas y cada una de las ciudades que han preparado sus distintas candidaturas para ser Capital Europea de la Cultura 2016, se merecen un respeto". Mariano Aguayo Abogados, en nombre de miles de ciudadanos anónimos y de las instituciones que se quieran adherir, ha decidido "solicitar las actas del acuerdo por el que el jurado, compuesto mayoritariamente por miembros designados por el Gobierno español, ha propuesto, por motivos ajenos a las bases de la convocatoria, a una ciudad para ser Capital Europea de la Cultura 2016".
Precisamente por entender que "el respeto estricto a la legalidad es el que debe presidir tanto el debate como la propuesta", creen que debe ser revisada dicha decisión. Por ello, consideran que "habría que suspender el proceso tras la radical nulidad del mismo al haber pesado en la decisión hechos que no se recogían en las bases".
Asimismo, subraya que "tanto por las ilusiones frustradas, como por las inútiles inversiones realizadas, si la decisión iba a tomarse finalmente en base a unos criterio políticos, que son ilegales por no coincidir con las bases de la convocatoria, se podían haber ahorrado, falsas expectativas, importantes gastos en momentos difíciles y dedicación en tiempo de muchas ciudades y ciudadanos".
Asegura que no impugnarán sólo en nombre de los ciudadanos de las finalistas sino de todos los que participaron desde el primer minuto como ciudades preseleccionadas. Reconoce que "no es fácil, pero el respeto a los que de manera desinteresada han hecho miles de aportaciones para que su ciudad sea Capital de la Cultura en 2016, merece este esfuerzo por nuestra parte". Y es que, según concluye, " los ciudadanos tienen derecho a procesos limpios transparentes y ajustados a la legalidad".
