EpC.- El Vaticano dice que la asignatura es una "intrusión estatal absolutamente ilegítima"

Actualizado: jueves, 18 diciembre 2008 13:32

ROMA, 18 Dic. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

El arzobispo y prefecto de la Congregación Pontificia para las Causas de los Santos del Vaticano, monseñor Angelo Amato, dijo hoy que la implementación de la asignatura de Educación para la Ciudadanía y Derechos Humanos (EpC) es una "intrusión estatal absolutamente ilegítima", según declara en una entrevista publicada por la revista católica italiana 'Il Consulente Re', recogida por Europa Press.

"Obviamente, aquí en Roma, conocemos bien este grave problema", aseguró, al tiempo que llamó la atención sobre la tendencia creciente en toda Europa a dejar que el Estado entre "cada vez más en la vida personal de cada uno" y "obligando a las familias a elegir determinadas escuelas con determinadas materias, no de instrucción sino de adoctrinamiento".

El prelado italiano calificó este fenómeno de "estadolatría", algo que, "aparentemente, había sido eliminado y que ahora está entrando por la ventana". Con todo, "afortunadamente podemos contar con una Iglesia española que ha profundizado seriamente en el problema y ha dado una respuesta pública y clara, en base al principio católico de la defensa de la libertad religiosa y de los principios de la dignidad de la vida y de cada persona", añadió.

En este sentido, Amato aplaudió la posición de la jerarquía española, ya que está siendo "muy reactiva y está respondiendo muy bien, con gran dignidad y gran firmeza" a esta "intrusión estatal".

Amato, procedente de la orden de los Salesianos, fue nombrado prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos el pasado 9 de julio, en sustitución del portugués José Saraiva Martins, que había pedido la renuncia por razón de edad.

El arzobispo italiano, originario de la Puglia (región del sur de Italia), no era un desconocido para la Curia Romana, donde, de hecho, había desempeñado el cargo de secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, al lado del entonces prefecto Joseph Ratzinger, actual Benedicto XVI.

Preguntado también sobre el estado en que se encuentran algunas causas de beatificación, Amato se negó a responder y aprovechó para pedir a todos los postuladores y demás personas involucradas activamente en los procesos que "renuncien a exponer públicamente sus propias opiniones".