Francia cree que el etarra fugado el lunes puede ser Oier Gómez

Andoni Cengotitabengoa y Oier Gómez
Ministerio del Interior
Actualizado: jueves, 24 marzo 2011 20:23


MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

El etarra que logró darse a la fuga el pasado lunes en Francia podría ser Oier Gómez Mielgo, el único terrorista que queda en libertad de todos los que participaron en el establecimiento de la base de Óbidos (Portugal), desarticulada en febrero de 2010. Las autoridades francesas estarían trabajando sobre esta hipótesis después de los testimonios aportados por varios testigos, según han informado a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.

A diferencia de su compañera Jone Lozano, que sí fue detenida, Gómez Mielgo logró eludir la acción de la Gendarmería que les interceptó cuando trataban de saltarse un control rutinario de carretera en plena madrugada. En el coche se dejaron una pistola y 48.000 euros en metálico entre otros objetos.

El hecho que portasen tal cantidad de dinero procedente de la extorsión llevó a las fuerzas de seguridad galas a pensar que el fugado podría tratarse de una persona con un perfil destacado en la banda. En este caso, Gómez Mielgo cumpliría estas características ya que fue uno de los encargados de establecer una base de ETA en Portugal siguiendo las órdenes directas del que fuera jefe de la banda, Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias 'Ata', detenido el 21 de mayo de 2010.

La identificación de Gómez Mielgo como uno de los terroristas que ocupaban la casa de Óbidos también fue posible gracias a la colaboración de los vecinos que les reconocieron a partir de las fotografías que les mostraron los agentes de la Guardia Civil desplazados a la zona. Abandonó la casa después de que, unos días antes, la Guardia Nacional Republicana (GNR) portuguesa interceptase una furgoneta de ETA cargada de explosivos en la misma localidad de Óbidos.

La Policía portuguesa reconoció a Oier Gómez por una fotografía de carnet, dos DNI y dos carnet de conducir falsos que hallaron durante el registro de la vivienda de la Urbanización de Casal de Avarela.

Según Interior, ETA había trasladado a Portugal su base operativa y guardaba en la casa de Óbidos 1.500 kilos de explosivos. Al parecer, los dos presuntos etarras eran "la comidilla" de sus vecinos, entre quienes vivían dos policías y un militar.

El juez de Menores de la Audiencia Nacional, José María Vázquez Honrubia, dictó el 28 de mayo de 2002 orden de busca y captura contra Oier Gómez, condenado en octubre de 2001, cuando aún era menor de edad, a una pena de dos años de internamiento más tres años de libertad vigilada por colocar un artefacto explosivo bajo el coche de un ertzaina que hizo explosión en abril de 2001 en Vitoria (Álava).

El joven, actualmente de 28 años, no regresó al centro donde cumplía su pena tras disfrutar del permiso de fin de semana que le había concedido el juez. El magistrado le había concedido los permisos porque la Ley del Menor contempla que el internamiento pueda sustituirse por libertad vigilada cuando se cumpla la mitad de la pena, según los datos recogidos por Europa Press.

Se da la circunstancia de que un día antes, Oier Gómez dio una rueda de prensa junto a sus padres y el abogado de Askatasuna Txema Matanzas para anunciar que quebrantaba la medida de internamiento. "Juegan con nosotros", argumentó el joven al considerar que debían haberle dejado en libertad vigilada sin más, en vez de darle permiso de viernes a domingo.

Más tarde, Gómez envió un fax al centro, que fue remitido a la Audiencia Nacional, informando de la dirección de sus padres en Vitoria, para que el Juzgado remitiera a la misma cualquier resolución que adoptara sobre su caso.

En el auto en el que se le concedieron los permisos de fin de semana el Juzgado Central de Menores recordaba que Oier Gómez había acumulado un gran número de sanciones en el centro, aunque "en el último semestre han cambiado sustancialmente su actitud manteniendo una buena relación con adultos y menores con mejor comportamiento a nivel escolar, social y de relación, avanzándose positivamente en los objetivos".

El juicio por su implicación en el ataque a la Ertzaintza no llegó a celebrarse porque se llegó a un acuerdo de conformidad entre las partes.