Gobierno dice que a España "no" llegaría una nube radiactiva desde Japón como tampoco llegó desde Hiroshima y Nagasaki

Actualizado: jueves, 17 marzo 2011 20:12

No prevé medidas preventivas para las poblaciones cercanas a centrales y recuerda que la radiactividad no se contagia

MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno asegura, en un cuestionario que ha puesto a disposición de los ciudadanos, que en el caso de formarse una nube radioactiva en Japón ésta "no" llegaría a España y da como argumento que nuestro país se encuentra a 12.000 kilómetros de distancia de Japón y que cuando cayeron las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki tampoco llegó ninguna nube radioactiva a España.

El Ejecutivo ha realizado este cuestionario en el que responde sobre asuntos relativos al accidente nuclear que está teniendo lugar en Japón y sus posibles repercusiones en nuestro país. Se trata de respuestas que ofrece el Gobierno teniendo en cuenta las preguntas más usuales que los ciudadnos y los medios de comunicación están realizando a los organismos gubernamentales. Han sido supervisadas por el Grupo de Seguimiento de la Situación en Japón, que hoy se ha reunido por segundo día consecutivo en La Moncloa.

En este cuestionario se tranquiliza a los ciudadanos que se preguntan si hay posibilidades de que en España suceda un terromoto, un tsunami y un problema nuclear grave. Así, explican que "afortunadamente" España no está situada en una zona de fuerte actividad sísmica como sucede con Japón.

Por ello, precisan que es "bastante improbable que pueda producirse un tsunami". Además, explica que las centrales nucleares españolas están "en el interior" con la única excepción de Vandellós 2 y "por lo tanto, no son susceptibles de que les afecte un tsunami". Y en el caso de la central de Vandellós 2, precisan que tampoco tendría riesgo alguno de ser afectada por un "potencial tsunami que pudiera producirse en el Mediterráneo dada su ubicación respecto al nivel del mar".

Además, el Gobierno explica que las centrales nucleares españolas están "diseñadas para reducir al mínimo la probabilidad de que ocurran accidentes que puedan afectar a la población y al medio ambiente".

No obstante, el Ejecutivo precisa que existen unos Planes de Emergencia para poder hacer frente a la situación, en caso de incendentes o accidentes. En cualquier caso, el Gobierno señala que, tras comprobar lo que está ocurriendo en Japón, "todos los países de la UE y, entre ellos España, van a revisar los sistemas de seguridad de sus centrales nucleares para reforzar --si fuera necesario-- las garnatías que ya tienen".

En cuanto a la posibilidad de que en Japón se produzca una nube radiactiva, el Gobierno, además de descartar que esta pueda llegar a España, explica el papel que juega la metereología. Así, dice que el viento "dispersa" la nube. "La dirección y velocidad del viento influyen en la distancia que la nube recorra, pero a su vez, a mayor distancia recorrida, mayor disolución de partículas radiactivas y, por lo tanto, menor impacto radiactivo", explica antes de precisar que la lluvia acelera el proceso de deposición de las partículas radiactivas en el suelo, lo que reduciría la dispersión de las mismas.

Para las personas que lleguen de Japón, el Ministerio de Sanidad ha preparado un protocolo de vigilancia y adoptará las medidas pertinentes en cada caso individual, pero se piensa "en principio" que todas las personas podrán irse a su casa porque "según los datos disponibles, ningún español habría resultado severamente contaminado en el entorno de la central japonesa".

LA RADIACTIVIDAD NO SE CONTAGIA

El Gobierno subraya además que la radiactividad "no se contagia" y que si ahora viajan a España personas procedentes de Japón no transmitirán enfermedades derivadas de la radiactividad. "La radiactividad no da lugar a enfermedades contagiosas", recalca.

Recuerda que todos los humanos están sometidos a pequeños niveles de radiación a diario, a través materiales radiactivos naturales del suelo, el agua o el aire, o de fuentes artificiales (como hacerse una radiografía).

La exposición a radiación en una radiografía es de 0,005 miliSievert (unidad que mide la radiactividad) y la radiactividad es mortal en dosis de miles de miliSievert (superiores a 5.000).

Los efectos negativos para la salud sólo se producen cuando una persona se expone de manera "directa" a cantidades significativas de radiación, mediante exposición interna (respiración o consumo de alimentos o bebidas contaminados o "exposición externa directa" a una fuente radiactiva.

La contaminación (exposición externa indirecta), es decir, a través del contacto con un objeto o fuente que ha recibido radiación, puede ser eliminada del cuerpo de forma sencilla (por ejemplo, mediante una ducha).

En cuanto a los síntomas, el Gobierno explica que si se recibe una dosis de radiación superior a un determinado umbral, puede producir efectos como enrojecimiento de la piel y, por dosis muy elevadas, caída del cabello, quemaduras por radiación e incluso llegar a producirse el denominado Síndrome de Radiación Aguda.

No obstante, aclara que en un accidente en una central nuclear, no es probable que la población general se exponga a dosis suficientemente altas como para causar estos efectos, pero sí pueden estarlo el perdonal de respuesta y los trabajadores de la central nuclear, aunque van dotados con los trajes de protección adecuados y se controla constantemente su exposición.

LA RADIACTIVIDAD AUMENTA EL RIESGO DE CANCER

Por otro lado, explica que la radiactividad en seres humanos puede aumentar el riesgo de cáncer. De hecho, según la experiencia de los supervivientes de la bomba atómica japonesa, el riesgo de leucemia aumentó pocos años después de la exposición a la radiación, mientras que el riesgo de otros tipos de cáncer aumentó más de 10 años después de la exposición.

Además, en situaciones de emergencia nuclear puede liberarse yodo radiactivo que, si se inhala o ingiere, aumenta el riesgo de cáncer de tiroides.

Para evitar la absorción del yodo radiactivo existen las tabletas de yoduro potásico que, de este modo, permiten reducir el riesgo de cáncer de tiroides entre las personas que puedan quedar expuestas a esa emisión.

En este punto, el Ejecutivo aclara que en España existe una reserva de yoduro potásico, como dotación de los Planes de Emergencia Nuclear, 862.339 cápsulas para adultos y 17.480 dosis infantiles. De ellas 112.479 cápsulas y 2.280 dosis infantiles están en stock en la Dirección General de Protección Civil y Emergencias y el resto distribuidas en las áreas del entorno de las centrales nucleares.

NO SE PREVÉN MEDIDAS PREVENTIVAS

Ante esta situación, el Gobierno deja claro que no prevé adoptar ningún tipo de medida preventiva para la población cercana a centrales nucleares en España porque "las centrales españolas se encuentran en situación operativa normal". "No existe ninguna circunstancia que precise de medidas preventivas adicionales a las ya incluidas en los Planes de Emergencia exterior vigentes, que están muy actualizados y se consideran suficientes", argumenta.

Además, subraya no hay riesgo de que España o Europa importen productos contaminados de Japón, porque "el control de alimentos y agua es una de las primeras medidas de los protocolos internacionales de actuación, tanto para la exportación como para el consumo".

En cuanto a la evacuación de españoles de Japón, recuerda que la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, ya ha anunciado que España va a poner a disposición de los españoles que están en Japón y quieran salir del país los medios necesarios para que puedan hacerlo.

Por último, precisa que el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad participa en el Grupo de seguimiento de la situación en Japón y trabaja de forma coordinada con las comunidades autónomas y con los organismos sanitarios internacionales.